Los azulgrana, sin sanción en la Copa del Rey

Así maneja el Barça la Federación: ocho indultos en un cuarto de siglo

El Barcelona sigue en Copa del Rey y no es descalificado pese a la alineación indebida de Chumi. Es otro ejemplo en el que el Barça se salva de sanciones que dependen de la Federación.

Barcelona
Figo, en el Barça - Madrid del cochinillo

El Barcelona sigue en la Copa del Rey. La jueza única del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol desestimó la denuncia del Levante sobre la alineación indebida del conjunto catalán en el duelo de ida ante el Levante (al llegar fuera de plazo) y los de Ernesto Valverde seguirán en la Copa, donde se medirán al Sevilla en Copa.

La no descalificación del Barça es otro suceso más en el que el club azulgrana se ve favorecido por las decisiones de la Federación Española. Así ha sido prácticamente en casi todas las resoluciones que la RFEF ha tenido que tomar con el Barcelona en los últimos años, en algo más de una década.

El cochinillo a Figo

Fue en noviembre de 2002. Cuando Luis Figo regresó al Camp Nou, esta vez con el Real Madrid, parte de la afición del Barcelona tiró de todo al futbolista portugués. Como símbolo de aquello quedó la cabeza de cochinillo o la botella de JB. El partido se paró por minutos y el Barcelona recibió una sanción de dos partidos de clausura de su estadio… que después se quitó por deseo de Villar. Hubo tan solo una leve sanción económica de 4.000 euros.

El mecherazo a Roberto Carlos

En agosto de 1997, con la disputa de la Supercopa de España, Roberto Carlos fue agredido por un lanzamiento con un mechero desde uno de los fondos del Camp Nou. El brasileño sangró obstensiblemente debido a una brecha. 3.000 euros fue tan solo la multa.

El plantón de la Copa del Rey

En semifinales de la Copa del Rey del año 2000, el Barcelona no se presentó al partido de vuelta en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid en forma de queja por no disponer de jugadores suficientes por coincidir ese duelo con una jornada de selecciones nacionales. La no comparecencia de un equipo supone el castigo de una u dos temporadas sin participar en ese mismo torneo, algo que el Barcelona no sufrió.

El partido de madrugada

El Barça llegó a conseguir, con el beneplácito de la Federación, que un Barcelona – Sevilla se jugara a las 00:05 horas por el deseo de Joan Laporta, que evitaba así que sus jugadores internacionales se fueran con sus selecciones y también estaba en plazo de poder disputar un encuentro 48 horas después del anterior. Fue aquél el debut de Ronaldinho en el Camp Nou.

El retraso de El Sadar

En mitad de la huelga de controladores aéreos, con España paralizada, Guardiola protagonizó uno de los hechos de más prepotencia en el fútbol español. Como siempre viajaba (en avión) en el mismo día de la celebración del partido, al Barcelona se le echó el tiempo encima para llegar a Pamplona. Con el partido previsto a las 20:00 horas, el Barça llegó a El Sadar a las 20:02, retrasándose el inicio a las 20:45 horas. No hubo ningún tipo de sanción.

Las pancartas independentistas

El Camp Nou se llena en cada partido de banderas esteladas, claramente anticonstitucionales, con el fervor de la propia institución, que fomenta esos símbolos y sin sanción por parte de la Federación pese al evidente mensaje político e insultante hacía España que allí se muestra.

Los pitos al himno al Rey

El Barcelona ha llegado a ocho de las últimas diez finales de Copa del Rey, así como las últimas cinco finales, y en todas ellas su afición, fomentada por el propio Barça, pitó al himno de España y al jefe del Estado sin que desde la Federación se pusiera coto a estas faltas de respeto. También sin sanción.

La alineación indebida

Y por último, la alineación indebida de Chumi en el partido de ida de octavos de Copa del Rey ante el Levante. La Federación no entra de oficio y se limita a explicar que el Levante denunció fuera de plazo. El conjunto valenciano recurrirá ante instancias más superiores.

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