Ansu Fati pide a gritos una solución
La situación de Ansu Fati es crítica en el Barcelona, completamente en el ostracismo, olvidado por Flick y sin opciones de salida
Su alto salario es un impedimento y barrera para encontrar un traspaso, ya pensando en el próximo verano
Sigue el calvario de Ansu Fati en el Barça: acude a entrenar y se marcha antes de empezar con fiebre

El futuro de Ansu Fati en el Barcelona parece estar cada vez más lejos del Camp Nou. El joven extremo, que en su día fue señalado como la gran joya de La Masía y heredero del dorsal 10 de Leo Messi, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera deportiva. La falta de oportunidades y minutos bajo las órdenes de Hansi Flick, unida a un contrato elevado y difícil de gestionar, convierten al futbolista en uno de los grandes protagonistas del próximo mercado de fichajes de verano tras la imposibilidad de resolver su futuro en los últimos meses.
La realidad es la que es, Ansu Fati no entra en los planes del técnico alemán. A pesar de los mensajes públicos en los que Flick ha asegurado que «está en el buen camino» y que sólo necesita seguir esforzándose, el extremo ha quedado relegado a un papel testimonial, y cada vez es más habitual quedarse fuera de las convocatorias. Esta temporada, el jugador sólo ha disputado 187 minutos repartidos en ocho partidos oficiales: cuatro en Liga, tres en Champions League y uno en Copa del Rey. En total, una titularidad y la sensación constante de ser el último recurso para el entrenador.
Además, Ansu Fati se ha quedado fuera de la lista en hasta ocho ocasiones y, en otras tantas, ha permanecido en el banquillo sin pisar el césped. Por delante de él, jugadores con menos experiencia y trayectoria como Pau Víctor, Sergi Domínguez o Marc Bernal han contado con más minutos. Los datos hablan por sí solos: es el cuarto futbolista menos utilizado de toda la plantilla, solo por delante de dos canteranos de 16 y 17 años como son Toni Fernández y Andrés Cuenca, y un lesionado de larga duración como Andreas Christensen, que no termina de estar apto.
Bori Fati, padre del jugador, ha trasladado en las últimas horas su malestar a la cúpula del Barça, según Jijantes. El entorno del futbolista considera que Ansu Fati está realizando un esfuerzo notable en los entrenamientos y que no recibe ninguna recompensa. A pesar de haber entendido el mensaje de Flick, que le reclamaba mayor intensidad y trabajo, la situación no ha cambiado.
Su salida no es sencilla
Por si fuera poco, el Barcelona se enfrenta a un problema a la hora de encontrarle una salida. Ansu Fati tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027 y un salario cercano a los 13 millones de euros brutos por temporada. Unas cifras que dificultan su traspaso, ya que pocos clubes pueden asumir esas condiciones económicas. El pasado mercado invernal ya se intentó negociar su salida, pero el extremo rechazó hasta cuatro ofertas, aferrándose a su objetivo de hacerse hueco en el Barcelona.
De cara al próximo verano, el escenario ideal para el club blaugrana es una venta, pero la dificultad económica apunta a que la cesión será la fórmula más factible. Eso sí, el Barcelona tendría que asumir buena parte de su ficha, lo que condiciona las posibles operaciones. Equipos de segundo escalón europeo que disputen la Champions o la Europa League podrían ser destino para el jugador, siempre que las condiciones se adapten a todas las partes.
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