«El Granada nos las hizo pasar canutas, a ver si al Barça también»

La plantilla del Real Madrid se ha apropiado esta semana de ese lema sacado de un libro de autoayuda que se hizo famoso en el Atlético: «Nunca dejes de creer». Los jugadores de Zidane son conscientes de que ganar la Liga puede parecer un milagro, pero también confían en que los milagros existen y que los sueños, aunque sólo sea algunas veces, se hacen realidad.

Las opciones del equipo blanco de conquistar la Liga pasan por Riazor… y por Granada. Los jugadores del Real Madrid tienen clara cuál es su prioridad: «Nosotros, primero a hacer lo nuestro y luego a esperar». Sin embargo, en esa espera también hay una esperanza: que el Granada compita ante el Barcelona con la misma intensidad que lo hizo ante el equipo madridista cuando visitó Los Cármenes.

«A nosotros nos las hicieron pasar canutas, a ver si al Barça también», dice uno de los capos del vestuario de Valdebebas. Los jugadores saben que no es lo mismo para el Granada jugar con la permanencia en vilo que con la salvación en el bolsillo, pero también insisten en que «sin la presión del descenso, igual el Granada se vuelve más peligroso».

Modric resolvió un triunfo angustioso

El Real Madrid visitó el estadio de Los Cármenes el pasado 7 de febrero. Con el equipo en plena depresión tras dos decepcionantes empates ante Málaga y Betis a domicilio, los blancos necesitaban una victoria si querían seguir soñando con una Liga que, por aquel entonces, parecía imposible.

El Granada plantó cara a los de Zidane durante todo el partido. Success y Peñaranda destrozaron a la defensa madridista. Aun así, el Real Madrid se adelantó con un gol de Benzema en el minuto 29. Pero los locales nunca se rindieron y consiguieron un merecido empate en el minuto 59 por medio de El Arabi.

Cuando al equipo blanco se le escapaba el partido y la Liga, un durísimo zapatazo de Modric en el minuto 84 dio al Madrid un triunfo trabajadísimo y más que complicado. Ahora, los jugadores del Real Madrid esperan que los futbolistas del Granada se comporten con la misma profesionalidad y se las hagan «pasar canutas también al Barcelona».