Tíralas ya: estas son las 7 cosas que debes eliminar inmediatamente de tu cocina
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La cocina es uno de los espacios más importantes de la casa, donde preparamos y disfrutamos de nuestros alimentos, compartimos momentos en familia y nos relajamos con una taza de café o té. Sin embargo, también es uno de los lugares donde más se acumula el desorden, el polvo y las bacterias, lo que puede afectar a nuestra salud y bienestar. Muchas son las cosas que podemos llegar a tener y lo cierto es que seguramente todas ellas (o casi), no es necesario que estén presentes. Toma nota, porque estas son las 7 cosas que debes eliminar inmediatamente de tu cocina.
7 cosas que debes eliminar de tu cocina
Siempre es importante hacer una limpieza profunda y regular de nuestra cocina, y deshacernos de todo aquello que ya no usamos, que está caducado, que está roto o que simplemente nos ocupa espacio innecesario. Pero en concreto nos queremos centrar en 7 cosas que debes eliminar inmediatamente de tu cocina, y te damos algunos consejos para mantenerla ordenada y limpia.
Una gran cantidad de frascos y recipientes
Los frascos y recipientes son muy útiles para guardar y conservar los alimentos, pero también pueden convertirse en un problema si tenemos demasiados. Muchas veces, guardamos frascos vacíos por si acaso los necesitamos en el futuro, o tenemos recipientes que no tienen tapa o que no cierran bien. Esto solo contribuye a generar más desorden y a desperdiciar espacio en los armarios y cajones.
Lo ideal es tener solo los frascos y recipientes que realmente usamos, y que estén en buen estado. Para ello, podemos hacer un inventario de lo que tenemos, y deshacernos de los que estén rotos, sucios, deformados o que no tengan pareja. También podemos reciclar los frascos de vidrio que no usemos, o darles otros usos, como macetas, velas o adornos.
Manteles que ya no usamos
Los manteles son un elemento decorativo que puede darle un toque de color y estilo a nuestra mesa, pero también pueden ser un foco de suciedad y manchas. Si tenemos manteles que ya no usamos, que están desgastados, que no combinan con nuestra vajilla o que simplemente no nos gustan, lo mejor es tirarlos o donarlos, y quedarnos solo con los que realmente usamos y nos gustan.
Además, podemos optar por usar manteles individuales, que son más fáciles de lavar y de guardar, o prescindir de ellos y usar solo un mantel central o un camino de mesa. Así, evitaremos que se ensucien tanto y que ocupen tanto espacio en el armario.
Condimentos que nunca utilizamos
Los condimentos son imprescindibles para darle sabor y aroma a nuestros platos, pero también pueden caducar o perder sus propiedades con el tiempo. Si tenemos condimentos que nunca utilizamos, que están abiertos desde hace mucho tiempo, que tienen un aspecto o un olor extraño, o que simplemente no nos gustan, lo mejor es tirarlos y liberar espacio en la despensa.
Además, podemos aprovechar para organizar mejor nuestros condimentos, y colocarlos en frascos o botes etiquetados, que nos permitan ver lo que tenemos y lo que nos falta. También podemos agruparlos por categorías, como sal, pimienta, especias, hierbas, salsas, etc., y colocarlos en un lugar accesible y fresco.
Utensilios de cocina que tenemos repetidos
Los utensilios de cocina son fundamentales para preparar y servir nuestros alimentos, pero también pueden ser un motivo de desorden y confusión si tenemos demasiados. Muchas veces, tenemos utensilios que tenemos repetidos, que no usamos nunca, que están rotos o que no sabemos para qué sirven. Esto solo nos hace perder tiempo y espacio a la hora de cocinar.
Lo ideal es tener solo los utensilios de cocina que realmente usamos, y que estén en buen estado. Para ello, podemos hacer una revisión de lo que tenemos, y deshacernos de los que estén duplicados, rotos, oxidados o que no usemos nunca. También podemos organizarlos por categorías, como cuchillos, cucharas, espátulas, ralladores, etc., y colocarlos en un lugar visible y ordenado.
Utensilios de cocina que ya no sirven porque están gastados o desafilados
Los utensilios de cocina que ya no sirven porque están gastados o desafilados no solo son inútiles, sino también peligrosos. Si tenemos utensilios de cocina que ya no cortan, que se pegan, que se rayan o que se queman, lo mejor es tirarlos y reemplazarlos por unos nuevos, que nos faciliten el trabajo y nos garanticen la seguridad y la higiene.
Además, podemos cuidar mejor nuestros utensilios de cocina, y alargar su vida útil, siguiendo algunas recomendaciones, como lavarlos bien después de cada uso, secarlos bien antes de guardarlos, afilarlos periódicamente, usarlos con el fuego adecuado, evitar el uso de estropajos o productos abrasivos, etc.
Esponjas viejas
Las esponjas son uno de los elementos más usados en la cocina, pero también uno de los más sucios y contaminados. Las esponjas viejas pueden albergar millones de bacterias, que pueden transmitirse a nuestros platos, cubiertos y manos, y provocarnos infecciones o intoxicaciones. Por eso, es importante cambiar las esponjas con frecuencia, y no usarlas más de lo necesario.
Lo ideal es cambiar las esponjas cada dos semanas, o antes si están muy sucias o desgastadas. También podemos limpiarlas y desinfectarlas regularmente, sumergiéndolas en agua con vinagre o con lejía, o metiéndolas en el microondas durante unos segundos. Así, evitaremos que se conviertan en un foco de gérmenes y malos olores.
Electrodomésticos que no usamos
Los electrodomésticos son muy prácticos y nos ayudan a ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina, pero también pueden ocupar mucho espacio y consumir mucha energía. Si tenemos electrodomésticos que no usamos, que están estropeados, que son muy antiguos o que no nos gustan, lo mejor es deshacernos de ellos y liberar espacio en la encimera o en el armario.
Además, podemos aprovechar para revisar el estado y el funcionamiento del resto de nuestros electrodomésticos, y limpiarlos y mantenerlos adecuadamente. También podemos elegir electrodomésticos que sean eficientes, que tengan varias funciones, que sean fáciles de usar y de limpiar, y que se adapten a nuestras necesidades y gustos.
La cocina es un lugar donde pasamos mucho tiempo, y donde queremos sentirnos cómodos y felices. Por eso, es importante mantenerla limpia y ordenada, y eliminar todo aquello que ya no nos sirve, que nos estorba o que nos molesta. Así, podremos disfrutar más de nuestra cocina, y de los deliciosos platos que preparamos en ella.
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