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Si tienes pilas gastadas en tu casa tienes un tesoro y no lo sabías: así las puedes usar

Pilas gastadas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Todos tenemos en casa un cajón donde guardamos las pilas gastadas, muchas veces con la intención de tirarlas «algún día». Sin embargo, ese día rara vez llega, y terminamos acumulando decenas de pilas. Lo que muchos desconocen es que podemos transformarlas en elementos decorativos con un poco de creatividad e imaginación. Más allá de su aparente inutilidad, las pilas tienen un gran potencial para convertirse en objetos únicos.

Además, reutilizarlas no sólo nos permite reducir el impacto ambiental, sino también darle un nuevo aire a los espacios. Esa pila que pensabas tirar puede convertirse en el detalle que le faltaba a tu escritorio o estantería. Es cuestión de animarse a mirar lo cotidiano con otros ojos y atreverse a crear algo diferente. Sólo hay una condición: únicamente se deben reutilizar aquellas pilas que estén en buen estado. Por lo tanto, si una tiene manchas blancas, está sulfatada, rota, oxidada o presenta algún tipo de fuga, hay que tirarla en un punto de reciclaje autorizado. La seguridad es lo más importante de todo.

¿Por qué deberías ver las pilas gastadas como algo valioso?

Las pilas, incluso después de agotarse, conservan en su interior metales como zinc, níquel, manganeso y otros compuestos que son muy contaminantes si se filtran al medioambiente. Aunque no las vamos a abrir ni a manipular internamente (eso requiere procesos industriales), su apariencia externa y su estructura cilíndrica permiten que se integren muy bien en cualquier espacio del hogar.

Por ejemplo, su forma y acabado metálico las convierte en materiales ideales para crear objetos con una estética rústica, industrial o incluso steampunk. Y lo mejor es que, al hacerlo, estamos dándoles una segunda vida.

Portavelas decorativo

Si tienes pilas gastadas y no sabes qué hacer con ellas, esta idea te va a venir como anillo al dedo. En lugar de tirarlas o dejarlas olvidadas en un cajón, puedes convertirlas en un portavelas decorativo con aire industrial. Es una propuesta sencilla, económica y, además, ecológica. Lo mejor de todo es que no necesitas habilidades especiales ni herramientas complicadas para llevarla a cabo.

Para empezar, necesitarás entre 12 y 16 pilas AA o AAA que estén gastadas pero en buen estado. Es muy importante que no estén oxidadas, sulfatadas ni con fugas. También vas a necesitar un vaso pequeño de cristal (como los de yogur), que será el soporte interior donde irá la vela.

A continuación, limpia bien cada pila con un paño seco. Si alguna tiene restos de pegatinas o marcas, puedes lijarla suavemente para darle un acabado más uniforme. Una vez limpias, puedes pintarlas con spray metálico en tonos como negro, cobre o plata, según el estilo que te guste. Deja secar completamente la pintura antes de continuar.

El siguiente paso consiste en pegar las pilas de forma vertical alrededor del vaso de cristal, utilizando silicona caliente o pegamiento. Asegúrate de colocarlas lo más alineadas posible, creando un anillo metálico decorativo que envuelva todo el vaso.

Una vez terminado, puedes aplicar una capa de barniz en spray para proteger el acabado y darle un toque más pulido. Cuando todo esté seco, coloca dentro del vaso una vela pequeña LED.

Marco de fotos

Si te gusta el estilo steampunk, industrial o simplemente quieres añadir un toque original a tu hogar, esta manualidad te va a gustar. Reutilizar pilas gastadas para crear un marco de fotos decorativo no sólo es una manera creativa de reciclar, sino también una buena oportunidad para personalizar tus espacios con algo hecho por ti.

Lo primero que necesitas es un marco de fotos sencillo, preferiblemente de madera o cartón grueso, sin adornos. También vas a necesitar entre 20 y 30 pilas AA, AAA o incluso de botón (las más pequeñas pueden dar un efecto muy interesante).

Empieza limpiando bien las pilas con un paño seco. Si tienen restos de etiquetas o marcas, puedes lijarlas un poco. Después, puedes pintarlas con pintura acrílica o en aerosol, usando tonos metálicos como bronce, plata envejecida o negro mate. Este paso es fundamental para conseguir ese aire industrial o steampunk tan característico. Deja secar completamente la pintura.

A continuación, con ayuda de silicona caliente o pegamento fuerte, empieza a pegar las pilas sobre el marco. Puedes cubrir todo el contorno o sólo una parte, según el diseño que prefieras. Combina diferentes tamaños y colócalas en distintas posiciones (horizontal, vertical, en ángulo) para darle dinamismo y textura.

Una vez hayas terminado de decorar el marco, deja secar bien durante varias horas. Si lo deseas, puedes aplicar una capa de barniz en spray para proteger la superficie. El resultado será un marco original, con personalidad y totalmente único, perfecto para colocar una foto especial y decorar una estantería. Además, estarás contribuyendo a reducir residuos de forma creativa y responsable. Un pequeño gesto que suma en favor del medioambiente y que, además, decora tu hogar.

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