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La seguridad en el hogar es una de la principales preocupaciones de lo españoles. Y no es para menos, ya que el último ‘Balance de Criminalidad’ del Ministerio del Interior señala que los robos con violencia en domicilios han subido un 2,4% respecto a 2022. Por suerte, cada vez existen más herramientas para proteger la vivienda, como puertas acorazadas o cerraduras anti-bumping, entre otras muchas.
Dejar la llave puesta no es una buena idea
Sin embargo, son muchas las personas que continúan utilizando otras técnicas que consideran que pueden ser efectivas pero que en realidad no lo son, como por ejemplo dejar la llave puesta. Es una práctica muy extendida, ya que se cree que aporta un plus de seguridad porque hace que los ladrones lo tengan más complicado para entrar en el domicilio.
Pero se trata de un falso mito. Samuel Prieto, del Instituto Superior de Seguridad Pública (Netpol), explica los peligros que puede suponer esta práctica en una entrevista con ‘El Panda Inversor’. Dejar la llave puesta no proporciona más seguridad por una razón muy simple.
Los bombines, componentes fundamentales de una cerradura, pueden tener la característica de doble entrada, lo que significa que se pueden cerrar tanto desde el interior como desde el exterior mediante el uso de una llave. Este mecanismo permite cerrar la cerradura sin necesidad de dejar la llave puesta.
De hecho, Samuel Prieto señala que este gesto «puede resultar contraproducente», ya que cuando la llave está puesta, el embrague bloquea el mecanismo en caso de que alguien intente entrar en casa. Esto puede un problema si, por descuido, sales de casa dejando la llave puesta. Además, si en la casa vive una persona mayor, puede ser más difícil prestarle auxilio en caso de que sufra un accidente doméstico.
«En la mayor parte de los países de Europa esto esta prohibido. El bombín de embrague simple que, si yo dejo la llave puesta por dentro y girada, no puede abrir desde fuera, no está permitido. De hecho, en la última norma de fabricación de bombines se hablaba de que (en España) también lo iban a prohibir», concluye, según recoge ‘Mundo Deportivo’.
Por último, cabe señalar que existen varios tipos de cerradura. Una alternativa efectiva para reforzar la puerta de entrada es la instalación de una segunda cerradura embutida. Lo que se hace es colocar otra cerradura sobre la cerradura principal, lo que implica el uso de dos llaves.
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