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La peligrosa estafa del cigarro y el bolso que ya preocupa en España: está a punto de llegar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En la ciudad italiana de Bari, una cena de lujo en uno de los restaurantes más exclusivos de la localidad terminó de manera inesperada y con una importante lección sobre la creatividad de las estafas. En el famoso restaurante Il Cortigiano, tres comensales disfrutaron de una comida que parecía ser simplemente una velada entre amigos. Sin embargo, lo que no sabían los empleados del local es que se trataba de una maniobra calculada al milímetro para realizar un «simpa», el clásico truco de irse sin pagar, mediante la conocida como estafa del cigarro y el bolso.

El grupo, compuesto por dos hombres y una mujer bien vestidos, pidió marisco, pescado fresco y vinos caros, lo que rápidamente elevó la cuenta hasta los 400 euros. Tras disfrutar del festín, la escena tomó un giro sorprendente: uno por uno, los tres se levantaron con la excusa de salir a fumar un cigarro. La mujer dejó su bolso sobre la mesa como una señal de que volvería pronto, pero esta estrategia fue sólo una distracción. El bolso vacío cumplió su función para engañar al personal del restaurante y hacerles creer que regresarían. Cuando los empleados se percataron de que no habían pagado la cuenta y los tres nunca volvieron, ya era demasiado tarde.

¿En qué consiste la estafa del cigarro y el bolso?

La técnica que utilizaron estos tres estafadores es una táctica ingeniosa y relativamente sencilla que se está volviendo cada vez más habitual en los restaurantes de lujo, también en España. En este tipo de estafas, los delincuentes dejan un objeto personal, como un bolso o un abrigo, sobre la mesa para dar la impresión de que regresarán pronto. Esta táctica genera una sensación de confianza en el personal del restaurante, y los comensales pueden escapar sin levantar sospechas.

En este caso, la mujer dejó su bolso en la mesa, lo que hizo que los camareros pensaran que la aún estaba ocupada y que los clientes volverían después de fumar. La escena parecía completamente normal, y no fue sino hasta que el personal comprobó que los tres ya no estaban en el restaurante que la situación comenzó a tomar un giro extraño. Las cámaras de seguridad grabaron todo el proceso, lo que permitió al establecimiento tener evidencia clara del acto, aunque la sensación de haber sido engañados era inevitable.

Este incidente no sólo puso en evidencia la astucia de quienes buscan aprovecharse de la confianza de los restaurantes, sino que también destacó una preocupación creciente dentro de la industria de la restauración en Bari y otras ciudades italianas. En la actualidad, algunos hosteleros se están organizando para intercambiar información sobre casos similares a través de aplicaciones de mensajería, con el objetivo de alertarse mutuamente sobre posibles estafadores.

A pesar de la evidente planificación y el nivel de detalle con el que los tres individuos llevaron a cabo la estafa del cigarro y el bolso, el restaurante Il Cortigiano no se quedó de brazos cruzados. La propietaria del establecimiento declaró públicamente que procederá con una denuncia si los responsables no vuelven a saldar la cuenta pendiente.

Aunque el restaurante tiene la evidencia necesaria para identificar a los implicados, la realidad es que las posibilidades de recuperar el dinero son inciertas, especialmente si los estafadores tienen la intención de desaparecer sin dejar rastro.

El perfil de los estafadores

Los responsables de esta estafa en particular parecían ser un grupo bien organizado, compuesto por personas que sabían exactamente cómo actuar para evitar levantar sospechas. No es la primera vez que se conocen casos similares en restaurantes de lujo. La «técnica del bolso» es una de las más empleadas, y, como en este caso, se ha utilizado en una variedad de situaciones en las que los estafadores se presentan con un perfil respetable y, en apariencia, confiable.

Lo que hace que este tipo de estafas sea aún más difícil de detectar es precisamente la normalidad de las personas que las llevan a cabo. Los tres comensales, bien vestidos y comportándose con total naturalidad, no parecían fuera de lugar en el restaurante de lujo. Esta falsa sensación de confianza es precisamente lo que permite que los camareros y el personal del local bajen la guardia.

La estafa ocurrida en el restaurante Il Cortigiano refleja los riesgos a los que se enfrentan los establecimientos de hostelería. La adaptación de la industria a las nuevas tecnologías es fundamental, ya que los estafadores continúan desarrollando tácticas más elaboradas para aprovecharse de la confianza de los restaurantes.

Mientras algunos negocios prefieren no hacer público el robo, otros optan por denunciarlo, buscando crear una red de alerta y proteger a sus compañeros del sector. Este tipo de estafas ya ha llegado a España, donde varios restaurantes han comenzado a tomar medidas preventivas para protegerse de estos delitos sofisticados, implementando sistemas de seguridad más estrictos y protocolos de identificación más rigurosos.