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Nunca cometas este error al cepillarte los dientes, podrías arruinarlos

No todo lo que ves en Facebook e Instagram es cierto, especialmente cuando se trata de tratamientos dentales y en concreto, del blanqueamiento dental «natural»  pensando que todos los ingredientes naturales son buenos para una sonrisa. De hecho, muchos de los utilizados en el blanqueamiento natural son abrasivos para los dientes y pueden desgastar el esmalte con el tiempo, así que debes tener mucho cuidado al cepillarte los dientes del modo que ahora explicamos.

El error al cepillarte los dientes

Los rumores sobre los diversos métodos naturales para blanquear los dientes deben tomarse como tales ya que muchas veces estas leyendas terminan engañando al lector y su salud física. Entre los diversos métodos de blanqueamiento dental, algunos, según los expertos, deben considerarse dañinos y deben evitarse.

Los dentistas pasan al menos cinco años aprendiendo cómo cuidar nuestros dientes y encías, mientras que internet se encarga de aportar remedios naturales que aunque incluso se llegan a hacer virales pueden ser todo un riesgo para nuestra salud bucodental. Uno de los que más riesgo conlleva es el de blanquear los dientes con bicarbonato de sodio y jugo de limón.

Hay cientos de artículos y videos que prometen dientes más blancos en minutos, al mezclar bicarbonato de sodio con jugo de limón para formar una pasta que se aplica a los dientes y se cepilla.

Los riesgos que conlleva

Muchos recomiendan este remedio natural para blanquear los dientes y muestran sus propios resultados, pero ¿hay algo de verdad en esta técnica casera? Lo cierto es que por separado, el bicarbonato de sodio y el jugo de limón blanquean los dientes, pero eso no significa que sea una técnica segura.

Si bien comer fruta es bueno para la salud, nunca se debe dejar jugo de frutas ácidas en los dientes durante largos períodos de tiempo. El ácido de los limones y otras frutas puede corroer la capa exterior de los dientes (esmalte). El esmalte no solo hace que los dientes se vean blancos, sino que también protege la capa sensible de dentina que se encuentra debajo. Una vez que el esmalte se desgasta, eres más vulnerable a la sensibilidad dental y las caries.

Es un mito entonces que sea posible blanquear los dientes con jugo de limón y bicarbonato de sodio. A diferencia de la pasta de dientes, el bicarbonato de sodio es abrasivo y desgasta el esmalte dental con el tiempo. Asimismo, el jugo de limón es demasiado ácido para permanecer en la superficie del diente. Es mucho mejor usar una pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte y blanquear los dientes.

Debido a que los limones son muy ácidos, es difícil saber cuánto bicarbonato de sodio se necesita para anular la acidez del jugo de limón. En lugar de poner en riesgo tu salud bucal, te recomendamos pedir una cita con tu dentista para aprender a blanquear sus dientes de manera segura.

Entendemos que la atención dental puede ser costosa y las soluciones caseras pueden parecer atractivas. Sin embargo, los peligros de usar estos remedios superan con creces los beneficios. Corres el riesgo de dañar tus dientes y gastar más tiempo y dinero a largo plazo para arreglarlo.

Si el blanqueamiento profesional no está dentro de tu presupuesto, mantén a raya las manchas superficiales cepillándote los dientes dos veces al día y usando hilo dental antes de acostarte. Una visita al higienista también es una forma efectiva y económica de mantener los dientes limpios y saludables.