Trucos de cocina

Ni vinagre ni agua del grifo: el sencillo truco para lavar las fresas de forma segura y comerlas sin riesgo

Fresas, trucos, cocina
Fresas. Imagen: Ilustración propia.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Las fresas son de las frutas más deliciosas que hay. Sin embargo, también es verdad que suelen aparecer en Dirty Dozen, un informe anual elaborado por el Environmental Working Group (EWG) de Estados Unidos, que identifica los productos agrícolas con mayor presencia de residuos de pesticidas. Y justo, ocupan el puesto número 1, seguidas por la espinaca y el kale.

Es común lavar las fresas con agua del grifo para eliminar la suciedad y parte de los pesticidas. De hecho, Changmou Xu, profesor asistente de procesamiento de alimentos en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, afirma que este método puede ser efectivo hasta cierto punto. Sin embargo, no garantiza la eliminación total de los residuos. Por suerte, hay un truco simple y seguro para limpiar las fresas de forma eficiente que puedes aplicar desde hoy mismo.

El sencillo truco de los expertos para lavar las fresas

El método más efectivo es remojar las fresas en agua limpia con bicarbonato de sodio durante unos minutos. Según Xu, esta solución ayuda a neutralizar los residuos ácidos de los pesticidas debido a su pH ligeramente alcalino, que oscila entre ocho y nueve.

Para aplicar este truco, sólo hay que seguir estos pasos:

  • Llenar un recipiente grande con agua limpia.
  • Añadir unas cucharaditas de bicarbonato de sodio y mezclar bien.
  • Sumergir las fresas en el agua durante unos minutos.
  • Enjuagar con agua limpia para eliminar cualquier residuo.
  • Secar las fresas con un paño suave o papel absorbente antes de consumirlas.

Este truco es seguro, efectivo y evita el vinagre, que cambia el sabor de la fruta.

Otra opción para lavar las fresas

Muchas personas recurren a los productos comerciales para limpiar frutas y verduras, pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) no los recomienda. Según la FDA, los productos de lavado pueden ser absorbidos por las frutas de piel porosa, como las fresas, y no se ha comprobado su seguridad o eficacia.

Una alternativa sencilla y aprobada por los expertos es lavar las fresas directamente bajo el chorro de agua, moviéndolas con la mano para asegurarse de que todas las superficies entren en contacto con el agua.

Otra opción es colocarlas en un colador y enjuagarlas cuidadosamente. Aunque enjuagar cada fresa individualmente puede ser más tedioso, no es un paso imprescindible si se usa un colador.

No laves las fresas apenas llegues a casa

Puede que pensemos que lavar las fresas apenas llegamos del supermercado es la mejor opción, pero esto puede ser un gran error. Estas frutas son altamente perecederas y, al estar húmedas, se vuelven más propensas al moho. Lo recomendable es lavarlas justo antes de consumirlas.

También es clave secarlas bien después del lavado. Un leve toque con un paño limpio o papel absorbente ayuda a que mantengan su textura y frescura por más tiempo.

¿Por qué las fresas suelen estar sucias?

Las fresas encabezan la lista Dirty Dozen por varias razones. Su piel es delgada y crecen cerca del suelo, lo que las hace más propensas a absorber pesticidas y a estar en contacto con suciedad. Además, son un imán para plagas y hongos, lo que obliga a los productores a aplicar tratamientos químicos con frecuencia.

«Las fresas tienen varias cosechas por temporada, lo que requiere aplicaciones repetidas de pesticidas a lo largo de su ciclo de crecimiento para protegerlas de las plagas. Esto aumenta la posibilidad de que queden residuos en la fruta», explica Changmou Xu.

Lo bueno es que ahora que sabes cómo lavar tus fresas bien, puedes disfrutarlas sin preocupaciones, solas, en una ensalada de frutas o como más te gusten.

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