Ni pimienta ni nuez moscada: el truco de las abuelas para que la bechamel tenga más sabor
Toma nota del truco de las abuelas para que la bechamel tenga más sabor
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Hay un truco que realizan las abuelas para que la bechamel tenga más sabor que quizás hasta ahora no hubiéramos tenido en cuenta. Son formas de cocinar que vuelven y nos permiten redescubrir una forma de cocinar que puede ser clave. Esta salsa que hemos incorporado a elaboraciones tan importantes como unas croquetas, puede cubrirse de gloria, no sólo quedar en su punto, sino que también puede hacernos redescubrir un plato de esos que destacan.
Desde unos canelones, hasta una pasta con bechamel y un poco de queso, las posibilidades son enormes, siempre y cuando sepamos cómo preparar este tipo de receta que destaca. Descubre un truco que realmente puede ser más especial de lo que parece, sólo necesitas tener un poco de leche, harina y un secreto a voces. Olvídate de la pimienta y de la nuez moscada, podrás conseguir unas recetas de lujo con algo que cambiará para siempre las croquetas de toda la vida. Si estás pensando en cómo conseguir que la bechamel tenga más sabor, toma nota de esta receta.
Ni nuez moscada ni pimienta
Hasta ahora un elemento esencial para conseguir que algo tan simple como leche y harina tengan sabor, era la nuez moscada. Este elemento que quizás no habíamos usado nunca, sólo lo empleábamos para cocinar esa bechamel que cubría de gloria infinidad de recetas, pronto pasará a la historia.
La pimienta, el otro básico que usábamos para conseguir un toque de sabor, parece que tampoco se convertirá en realidad. Lo hará de tal forma que deberemos empezar a tener en cuenta algunos elementos que serán los que marcarán una diferencia importante.
Hasta ahora no sabíamos que hay un truco de las abuelas que puede ser determinante. Por ejemplo, a la hora de preparar unas croquetas de jamón con bechamel, usaban el hueso de este elemento para que tuviera un punto más de sabor esta base.
El secreto mejor guardado de las abuelas es que empleaban algunos elementos que teníamos en casa, para conseguir un giro radical a la hora de hacer realidad un destacado cambio. Tocará ver qué es lo que puede llegar en estos días en los que un simple toque de alegría, en forma de bechamel cocinada a la perfección puede ser clave.
Prepara una bechamel con truco, con algunos detalles que acabarán siendo los que acompañen un plato de esos de lujos, dale sabor con ingredientes como el laurel en caso de que sean la base de unos canelones o guiso tradicional o del jamón o incluso un toque de sofrito de cebolla. Le dará una intensidad nunca vista.
El truco de las abuelas para que la bechamel tenga más sabor
Una vez hayas establecido tu propio truco, para el que sólo necesitas tener en casa algunos huesos de jamón que te servirán de mucho más de lo que imaginas. Tampoco te separes de tus toques de sabor que serán los que marcarán la diferencia.
Para poner en práctica este truco, nada mejor que una receta tradicional que te servirá para conseguir un extra de buenas sensaciones de la mano de una combinación básica de sabores y de texturas. Esta receta puede ser la excusa perfecta para probar una bechamel de lujo.
Ingredientes básicos para hacer bechamel
Para hacer una salsa bechamel básica, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina de trigo
- 500 ml de leche (preferiblemente entera)
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
Cómo hacer bechamel paso a paso
- Comienza derritiendo la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Es importante que no dejes que la mantequilla se queme, por lo que debes estar atento y remover constantemente.
- Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, agrega la harina de trigo. Remueve bien con una varilla o cuchara de madera para que no se formen grumos. Cocina la mezcla durante unos 2-3 minutos, hasta que adquiera un ligero color dorado. Este paso es importante, ya que se trata de hacer un roux, la base de nuestra bechamel.
- A continuación, comienza a añadir la leche poco a poco, sin dejar de remover. Es recomendable que la leche esté tibia para que se mezcle mejor y no se formen grumos. Aumenta el fuego y sigue removiendo hasta que la mezcla espese y alcance la consistencia deseada. Esto puede tardar entre 5 y 10 minutos.
- Una vez que la salsa haya espesado, retírala del fuego y sazona con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada si lo deseas. Prueba la salsa y ajusta los condimentos a tu gusto.
La salsa bechamel está lista para ser utilizada en tus recetas favoritas. Si no la vas a usar de inmediato, cubre la superficie de la salsa con papel film para evitar que se forme una costra. Puedes guardarla en el refrigerador durante un par de días.
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