La hija adoptiva ucraniana no era enana ni psicópata
¿Recuerdas la historia de la niña adoptada de la que sus padres aseguraban que era enana y psicópata? Todo era mentira.
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Hace solo unos días conocíamos la historia de Natalia Grace y sus padres adoptivos. Kristine Barnett y Michael Brant eran detenidos a principios de semana acusados de abandonar a su hija adoptiva ucraniana, Natalia Grace. Alegaron que la niña en realidad era una persona adulta y sufría una enfermedad del crecimiento óseo conocida como displasia espondiloepimetafisaria. También aseguraron que sufría episodios psicóticos y había intentado matarles en numerosas ocasiones. Pues bien, todo ha sido mentira.
La verdadera historia de Natalia Grace
Kristine Barnett y Michael Barnett, residentes en Estados Unidos, adoptaron a Natalia Grace en el año 2010, cuando la niña solo tenía 6 años. Llama la atención que la adopción se formalizó en apenas 24 horas.
Durante los primeros años todo fue muy bien. Pero un día Kristine descubrió que Natalia tenía la menstruación y vello púbico. Esto le hizo pensar que la niña no tenía 8 años, tal y como creían, sino más bien una adolescente o incluso una persona adulta que se estaba haciendo pasar por una niña. Sin embargo, tanto la menstruación precoz como el vello púbico a tan temprana edad son habituales en mujeres que sufren el trastorno displásico.
Fue entonces cuando los Barnett sometieron a Natalia Grace a una serie de pruebas diagnósticas, las cuales evidenciaron que tenía alrededor de 11 años. Aún así, el matrimonio estaba plenamente convencido de que su hija era en realidad una persona adulta y cambiaron su edad legal a 22 años.
En el año 2013 la familia Barnett se mudó a Canadá. Pero no fueron todos ya que dejaron a su hija adoptiva ucraniana atrás. Sí, la abandonaron. Pagaron un año de alquiler de un apartamento en Indiana, donde dejaron a la niña sola. Nadie entiende cómo pudo una niña de tan solo 10 u 11 años salir sola adelante, pero lo hizo.
Fue el director del colegio el que dio la voz de alarma ante la ausencia de la niña. Ahora el padre adoptivo está colaborando activamente con las autoridades encargadas de investigar el caso. Ha sido él quien ha reconocido que le cambiaron la edad en 2012. Sin embargo, Kristine Barnett continúa diciendo que Natalia es una persona adulta que quería acabar con su vida.
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