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Las frases de la escritora Emily Dickinson en el día de su nacimiento

Las frases de la escritora Emily Dickinson en el día de su nacimiento
Las frases de la escritora Emily Dickinson en el día de su nacimiento

Un 10 de diciembre de 1830 en Amherst nacía la poeta y escritora Emily Dickinson que tuvo un importante éxito y actualmente sus obras todavía se tienen en cuenta para diversidad de temas. Esta escritora estadounidense nos da enseñanzas a través de sus reflexiones. Celebramos las frases de la escritora Emily Dickinson en el día de su nacimiento

Una gran parte de su obra se publicó posteriormente a su muerte, que tuvo lugar el 15 de mayo de 1886. A día de hoy, Dickinson es recordada por sus grandes obras y por ser una de las escritoras más destacadas de la literatura norteamericana.

La gratitud es el único secreto que no puede revelarse por sí mismo

El amor es su propio rescate; porque nosotros, en nuestro supremo sentido, somos solo sus emblemas temblorosos.

Esperar significa estar preparado en todo momento para lo que aún no ha nacido, y sin embargo no desesperarse si no hay nacimiento en nuestra vida.

El alma siempre debe estar entreabierta, lista para recibir la experiencia extasiada.

No conozco nada en el mundo que tenga tanto poder como una palabra. A veces escribo una y la miro hasta que comienza a brillar.

Las hermosas flores me avergüenzan. Me hacen arrepentirme de no ser una abeja.

La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa.

Hasta que haya amado, ningún hombre o mujer puede convertirse en sí mismo.

¿Cómo vive la mayoría de la gente sin pensarlo? Hay muchas personas en el mundo, debes haberlas notado en la calle, ¿cómo viven? ¿Cómo obtienen fuerza para ponerse la ropa por la mañana?

Dicen que Dios está en todas partes y, sin embargo, siempre pensamos que es un recluso

No sé nada en el mundo que tenga tanto poder como una palabra. A veces escribo una, y la miro, hasta que comienza a brillar.

Si cuidas de las cosas pequeñas, las cosas grandes se cuidan a sí mismas. Puedes ganar más control sobre tu vida prestando más atención a las pequeñas cosas.

Superamos el amor como otras cosas y lo ponemos en un cajón, hasta que se muestra un anticuario, como los trajes que llevaban los abuelos.

Cuando frecuentaba el bosque de pequeña, me decían que una serpiente podría picarme, que podría coger una flor venenosa o que los duendes me podrían raptar, pero continué yendo y no encontré sino ángeles, mucho más tímidos ante mí de lo que yo pudiera sentirme ante ellos.

Extraño mucho a los saltamontes, pero supongo que es lo mejor. Debería estar demasiado apegado a un mundo de trote.

Morir sin morir y vivir sin la vida, es el más arduo milagro propuesto por la fe.

Si leo un libro y hace que todo mi cuerpo esté tan frío que ningún fuego puede calentarme nunca, sé que es poesía.

La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y entona melodías sin palabras y nunca se detiene para nada.

Todo mi patrimonio son mis amigos. son frases de la escritora Emily Dickinson.

Espero que tus paseos hayan sido dulces y tus ensoñaciones espaciosas.

La opinión es una cosa apropiada, pero la verdad es más duradera que el sol, si no podemos tener ambas cosas, poseamos la más antigua.

Pero un libro es solo el retrato del corazón, y cada página es un pulso.

La verdad es tan rara que es agradable contarla.

Ignorar o usar el silencio es una herramienta cruel. De ahí esta cita: el silencio es todo lo que tememos; hay rescate en una voz; pero el silencio es infinito.

El amor es anterior a la vida, posterior a la muerte, inicial de la creación y el exponente de la respiración.

He estado doblada y rota, pero espero estar en una mejor forma a partir de ahora.

Superamos el amor como otras cosas y lo ponemos en un cajón, hasta que se muestra como un antiguo anticuario, como los trajes que llevaban los abuelos.

Mis amigos son mis bienes. Son frases de la escritora Emily Dickinson.

La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso.

Si leo un libro y hace que todo mi cuerpo esté tan frío, ningún fuego puede calentarme, sé que eso es poesía. Si me siento físicamente como si me quitaran la parte superior de la cabeza, sé que eso es poesía. Estas son las únicas formas en que lo sé. ¿Hay alguna otra manera?

La suerte no es casual, es trabajo; la sonrisa costosa de la fortuna se gana.

Las personas necesitamos tiempos difíciles y opresión para desarrollar músculos psíquicos.

No decir nada a veces dice más.

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