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Esto es lo que puede pasarte si tienes el segundo dedo del pie más largo

Tener el segundo dedo del pie más largo puede tener consecuencias inesperadas a la hora de desarrollar determinadas enfermedades

Esto es lo que puede pasarte si tienes el segundo dedo del pie más largo
Esto es lo que puede pasarte si tienes el segundo dedo del pie más largo
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Tener el segundo dedo del pie más largo puede tener consecuencias inesperadas a la hora de desarrollar determinadas enfermedades. La forma de los pies dice mucho de nosotros, no solo puede ser una señal de una determinada procedencia, sino que nos condena a una serie de problemas.

Durante el crecimiento, especialmente la pubertad o en determinadas ocasiones de la vida de una persona, pueden llegar las enfermedades en los pies. También dependiendo de la actividad que desarrollemos a lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a una u otra.

Tener el segundo dedo del pie más largo es algo habitual

Antes que nada, no es raro ver a una persona con el segundo dedo del pie más largo que el dedo gordo. Es algo que también puede pasar con las manos, no necesariamente todas tienen la misma forma, con los pies sucede lo mismo con lo que supone este cambio.

Por lo que, estaremos ante una situación que puede llegar a ser especialmente peligrosa a lo largo de una serie de elementos que son fundamentales. El tipo de zapato o de actividad que desarrollemos a lo largo del tiempo, así como las determinadas consultas que realizaremos con el especialista puede ser lo que marque la diferencia.

Habrá llegado el momento de preocuparnos un poco más por una salud que tendemos a olvidar. En este caso, de la mano de un tipo de especialista que al igual que los demás, debemos visitar, el podólogo puede ser el que nos ayude a salir de más de una situación complicada.

Nuestros pies son las bases de toda la actividad que realizamos con el cuerpo, por lo que debemos tenerlos siempre listos para la acción. De una forma o de otra nos acompañarán en numerosas ocasiones y pueden llegar a ser los que marquen una diferencia importante.

Es la hora de cuidarnos un poco más y de quizás darnos cuenta de una serie de detalles que quizás desconocíamos. La forma en la que tenemos los pies puede decir mucho de lo que nos espera en un futuro. Si tienes el segundo dedo  del pie más largo mucho cuidado.

Según los expertos puedes desarrollar una enfermedad que se llama enfermedad de Freiberg o el llamado dedo de martillo. Por lo que es importante estar atento a cualquier dolor o situación que se produzca en nuestros pies.

Esto es lo sucede a nuestros pies con la enfermedad de Freiberg

La enfermedad de Freiberg tiene más posibilidades de producirse en unos pies cuyo segundo dedo es más largo. Es una dolencia que debe tratarse de forma inmediata y que puede conllevar mucho dolor, por lo que la visita al podólogo es algo que debe realizarse de forma casi inmediata.

Tal y como afirman los expertos: «Entre las causas del dedo en martillo se encuentran: desequilibrios tendinosos, una longitud excesiva de los metatarsianos, una mala alineación de las superficies de las articulaciones del pie, la artritis reumatoide y el uso de zapatos mal ajustados durante años. Dado que parte del dedo del pie está más alta de lo normal, puede producirse una fricción excesiva, conduciendo a la aparición de callos y posiblemente llagas en la parte superior del dedo del pie. El segundo dedo del pie es donde se desarrolla más frecuentemente la deformidad del dedo en martillo».

Esta dolencia tiene tratamiento, según los mismos expertos: «Los médicos tratan el dedo en martillo asegurándose de que los zapatos sean cómodos y tengan una puntera lo bastante holgada para evitar una mayor irritación en el dedo. La aplicación de un vendaje o una inmovilización del dedo del pie puede disminuir temporalmente la deformidad. Las almohadillas para los dedos que se venden en las farmacias también son de ayuda, al proteger los dedos afectados del roce o la presión del calzado.

Se tratan las úlceras o irritaciones de la piel. Es necesaria una operación para enderezar el dedo en martillo cuando otros tratamientos no alivian el dolor ni la discapacidad causada por la fijación del dedo en una posición rígida. Para aliviar el dolor causado por la metatarsalgia, la persona afectada puede utilizar ortesis (dispositivos colocados en el zapato)».

La actividad física, especialmente de alto impacto, si somos corredores o también si usamos determinados zapatos, los tacones o determinadas punteras más estrechas, pueden hacer que esta dolencia se acabe amplificando. Por lo que es importante usar zapatos de calidad que cuiden nuestros pies. No es una cuestión de marcas, sino de formas y de cuidados.

Ante cualquier síntoma, visitar regularmente al podólogo puede ser algo que nos saque de más de un apuro. Este especialista puede aconsejarnos las distintas formas de evitar esta dolencia, en caso de tener el segundo dedo del pie más largo.

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