El curioso origen del nombre BMW y por qué los modelos de sus coches se llaman así

BMW es una de las compañías automovilísticas más importantes de todo el mundo, cuya sede se encuentra en la ciudad de Múnich. Nació el 7 de marzo de 1916 como una empresa fabricante de motores para aviones, de forma que sus fundadores ganaron una fortuna durante la I Guerra Mundial, tal y como detalla ‘Autocasión’. Pero, ¿por qué tiene el nombre de BMW? Vamos a conocer más sobre su origen

Historia de BMW

El predecesor de BMW fue la empresa Rapp Motorenwerke GmbH, que nació en el año 1913 de la mano de Karl Rapp. El cambio al nombre de BMW tuvo lugar en 1917 que significa Bayerische Motoren Werke (Fábrica Bávara de Motores).

El ingeniero Max Friz desarrolló un motor de avión de alta compresión que permitía reducir la pérdida de prestaciones en la altura. Fue un invento revolucionario para la época, y el ejército prusiano le encargó 2.000 motores.

Cuando finalizó la I Guerra Mundial y se firmó el Tratado de Versalles parecía que BMW iba a llegar a su fin ya que el tratado prohíbia expresamente la fabricación de motores de avión durante cinco años. En aquel entonces, la compañía sólo fabricaba y comercializaba este producto.

Como alternativa, BMW decidió probar suerte en el mercado de las motocilistas. El 28 de septiembre de 1923 presentó el primer modelo, que tuvo mucho éxito. En 128 compró la factoría de vehículos de Eisenach y empezó a fabricar atomóviles.

El conocido logotipo blanco y azul de BMW data de 1917 y simboliza la bandera del Estado Libre de Baviera.

Nombre de los modelos de los coches

Tal y como explica, BMW elegir el nombre para un nuevo modelo conlleva un proceso largo y complejo ya que hay que conseguir que se entienda en todo el mundo. La experta Petra Marz aclara qué significa el modelo BMW 745e.

El primer número de los tres dígitos (7) representa la serie del modelo. Cuando mayor sea el número, la jerarquía del coche dentro de la gama BMW es mayor. Los números pares son para los modelos más deportivos.

Las siguientes dos cifras (45) indican la cilindrada del motor en kW: el número 45 tiene una potencia de entre 300 y 350 kW.

Y, por último, la letra en minúscula, que hace referencia a la tecnología del motor: motor de gasolina (i), diésel (d), motor híbrido enchufable (e).