Aviso urgente: piden la retirada de esta conocida fruta por un componente cancerígeno
Cualquier presencia de morfolina está prohibida en la UE
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La Unión Europea, a través de su sistema RASFF (Alerta Rápida para Alimentos y Piensos), ha emitido una advertencia sanitaria por la detección de morfolina en clementinas españolas destinadas al mercado francés. Este compuesto, que fue prohibido en Europa hace más de una década debido a su capacidad para generar una sustancia carcinogénica conocida como N-nitrosomorfolina (NMOR), se identificó en controles internos de la empresa responsable. Aunque las concentraciones encontradas fueron de 0,089 mg/kg y 0,18 mg/kg, cualquier presencia de morfolina está prohibida en la UE, donde el límite permitido es cero. Los lotes afectados ya han sido retirados, y las clementinas que están a la venta son seguras.
Por otra parte, un informe de Ecologistas en Acción sobre plaguicidas revela que un 34% de los alimentos analizados contienen residuos químicos, porcentaje que asciende al 41,69% en frutas y verduras. Productos como pimientos y manzanas, además de peras y uvas, destacan por tener residuos de múltiples pesticidas. A nivel general, un 2,8% de los alimentos españoles y un 4,5% de los europeos exceden los límites legales, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Para reducir riesgos, se recomienda lavar frutas y verduras con soluciones específicas. Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry concluyó que el bicarbonato de sodio mezclado con agua es más eficaz que el agua corriente para eliminar residuos tóxicos.
Alerta alimentaria por un componente cancerígeno en esta fruta
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) ha emitido una advertencia urgente relacionada con la presencia de un compuesto prohibido en un lote de clementinas españolas destinadas al mercado francés. Esta herramienta, utilizada por la Unión Europea para coordinar acciones frente a riesgos alimentarios, identificó el problema en un control interno realizado por la empresa productora, lo que llevó a la retirada inmediata de los lotes afectados.
El compuesto detectado es la morfolina, un químico utilizado en el pasado para dar brillo a la cáscara de frutas, pero prohibido en la UE hace más de una década debido a los riesgos de formar N-nitrosomorfolina (NMOR), un carcinógeno identificado en estudios con animales. Aunque en otras regiones fuera de la Unión Europea su uso está permitido, las normativas comunitarias establecen que cualquier presencia de este compuesto en alimentos está estrictamente prohibida, con un límite legal de tolerancia igual a cero. Los análisis realizados el 12 de noviembre detectaron concentraciones de 0,089 mg/kg y 0,18 mg/kg, catalogando la incidencia como «grave». Afortunadamente, no se han reportado casos de intoxicación ni se han tomado medidas adicionales más allá de la retirada de los productos.
Por otro lado, un informe de Ecologistas en Acción, basado en datos de la AESAN, resalta la alta exposición de la población a residuos de pesticidas a través de frutas y verduras. Según el análisis, un 34 % de las muestras evaluadas contenían residuos de plaguicidas, aumentando al 41,69 % en frutas y hortalizas. Pimientos y manzanas se identificaron como los alimentos con mayor diversidad de pesticidas, con 33 y 31 diferentes en cada caso, respectivamente. Aún más preocupante es la presencia de hasta 11 tipos distintos de pesticidas en productos como peras de origen español o uvas marroquíes.
La alerta sobre las clementinas subraya la importancia de reforzar los controles de calidad y seguridad alimentaria, mientras que los datos sobre pesticidas reflejan la necesidad de implementar medidas que minimicen la exposición de los consumidores a residuos químicos. Se recomienda lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas para reducir posibles restos de plaguicidas y garantiza un consumo más seguro.
Cómo lavar las frutas y verduras en casa
Lavar las frutas y verduras correctamente es crucial para eliminar residuos de pesticidas, bacterias y otros contaminantes que pueden estar presentes en su superficie. Aunque la mayoría de estos alimentos son seguros, la limpieza adecuada ayuda a prevenir riesgos para la salud.
El método más simple consiste en enjuagar los productos bajo agua corriente, ayudándose con un cepillo en el caso de alimentos de piel dura como patatas o zanahorias. Para una limpieza más profunda, sumergir frutas y verduras en una solución de agua y vinagre (proporción 3:1) o agua con bicarbonato puede ser muy efectivo .
Cada tipo de producto requiere cuidados específicos. Las hojas verdes, como la lechuga, hay que lavarlas hoja por hoja después de un remojo breve. Por otro lado, las frutas delicadas, como fresas o uvas, conviene darles un baño en agua con bicarbonato. Además, los alimentos con cera artificial, como manzanas, se deben frotar suavemente con agua tibia y vinagre.
Es fundamental secar los productos después de lavarlos para evitar la proliferación de bacterias, y evitar el uso de detergentes, ya que no son seguros para alimentos. Lavar las frutas y verduras justo antes de su consumo garantiza su frescura y reduce su deterioro. Estos hábitos no sólo mejoran la seguridad alimentaria, sino que también contribuyen a disfrutar de alimentos más saludables y sabrosos.