El aviso de un cocinero profesional por las sartenes que usamos en casa: es muy peligroso

El uso de sartenes es fundamental en la cocina, pero muchas personas ignoran los riesgos que conllevan ciertos tipos de utensilios. Por ejemplo, las sartenes de teflón, conocidas por su capacidad antiadherente, pueden liberar sustancias tóxicas si se calientan demasiado o si su revestimiento está dañado. Esta falta de atención puede llevar a problemas de salud a largo plazo. Además, materiales como el acero inoxidable y el hierro fundido, aunque más duraderos y seguros, requieren un cuidado específico.

El hierro fundido necesita un proceso de curado para ser realmente efectivo y antiadherente. Teniendo todo esto en cuenta, es esencial informarse bien acerca de las propiedades de cada sartén y las mejores prácticas para su uso. Conocer estos aspectos no sólo mejora la experiencia culinaria, sino que también contribuye a un entorno más seguro y saludable en la cocina.

El peligro de las sartenes de teflón

Al cocinar, la elección de los ingredientes es tan importante como el método de preparación. Por ejemplo, la forma en que tratamos una patata, ya sea cruda o cocida, influye en su sabor y valor nutricional. Además, el tipo de utensilios que usamos, especialmente las sartenes, juega un papel crucial en el resultado de nuestros platos.

En el mercado hay una amplia variedad de sartenes, cada una con sus características, y es fundamental comprender su composición y manejo para evitar riesgos para la salud. Carlos Gómez, conocido como Charlito Cooks en redes sociales, aborda este tema en sus videos, destacando los pros y contras de las diferentes sartenes disponibles.

Las sartenes de teflón son muy populares por sus propiedades antiadherentes y su precio accesible. Sin embargo, Carlos advierte que pueden volverse peligrosas en dos situaciones: si se calientan excesivamente o si presentan rayaduras en su superficie, lo que puede provocar la liberación de sustancias tóxicas. Por este motivo, es esencial cuidarlas adecuadamente y reemplazarlas cuando sea necesario.

En cuanto a las sartenes de hierro o acero al carbono, son más económicas que las de acero inoxidable y presentan una buena capacidad antiadherente sin liberar sustancias nocivas. Sin embargo, requieren cuidados especiales y no son adecuadas para cocinar alimentos ácidos, como el tomate o el vinagre.

Por otro lado, las sartenes de acero inoxidable son conocidas por su durabilidad y versatilidad en la cocina. No desprenden toxinas y permiten el uso de utensilios metálicos. Sin embargo, no son tan antiadherentes y es necesario añadir grasa o aceite al cocinar. Carlos sugiere utilizar mantequilla clarificada o aceite de oliva suave para evitar que los alimentos se peguen.

En resumen, conocer las características de cada tipo de sartén no solo mejora nuestras habilidades culinarias, sino que también nos ayuda a mantener una cocina más segura y saludable.

¿Cómo elegir las mejores?

Elegir la sartén adecuada es crucial para tener una buena experiencia culinaria, ya que en el mercado hay una variedad de opciones, cada una con características únicas. Por lo tanto, es importante conocer los distintos tipos de sartenes disponibles y los aspectos a considerar al seleccionar una.

En primer lugar, las sartenes de teflón son reconocidas por su excepcional capacidad antiadherente, lo que facilita tanto la cocción como la limpieza. Sin embargo, para mantener sus propiedades, es fundamental evitar rayones y no sobrecalentarlas. Este material se fabrica comúnmente sobre una base de aluminio o acero inoxidable, lo que optimiza la distribución del calor. Además, las sartenes de piedra, aunque también son de teflón, incorporan un recubrimiento mineral que les confiere mayor resistencia al desgaste, ofreciendo buena antiadherencia.

Por otro lado, las sartenes de cerámica representan una alternativa al teflón, ya que también son antiadherentes y resisten altas temperaturas. Sin embargo, es importante destacar que tienden a perder sus propiedades antiadherentes más rápidamente y pueden resultar más frágiles en comparación con otros materiales. En contraste, las sartenes de hierro fundido son ideales para retener y distribuir el calor de manera uniforme; no obstante, requieren un proceso de «curado» para ser efectivas y no son antiadherentes de forma natural, lo que puede ser una desventaja para algunos cocineros.

Asimismo, las sartenes de acero inoxidable son muy valoradas en las cocinas profesionales por su resistencia y durabilidad, a pesar de que no son antiadherentes. En cuanto a las sartenes de esmalte vitrificado, éstas suelen tener un recubrimiento esmaltado que las protege, pero su interior puede ser de teflón, lo que podría afectar su eficiencia en la distribución del calor.

Al seleccionar una sartén, es esencial verificar su peso, ya que una buena sartén debe ser equilibrada, ni demasiado pesada ni demasiado ligera. Además, el borde debe ser redondeado para facilitar el vertido de los alimentos, mientras que el mango debe ser cómodo y resistente al calor. Por último, la forma de los laterales influye en su uso; las paredes verticales son ideales para guisos, mientras que las inclinadas son más adecuadas para saltear.