Así limpian las juntas del suelo quienes siempre tienen la casa impecable: lo que usan es sorprendente

Mantener la casa limpia no siempre depende del tiempo que se invierta, sino de la técnica y los productos que se utilicen. Si hay una zona especialmente problemática son las juntas del suelo, las cuales, por mucho que barramos o freguemos, suelen mostrar un aspecto ennegrecido con el tiempo. Sin embargo, existe un truco sencillo y efectivo para que las juntas queden impecables con ingredientes que todos tenemos en casa.
Antes de entrar en materia, conviene entender por qué las juntas parecen atraer la suciedad como un imán. Generalmente, están fabricadas con un tipo de cemento poroso que, a diferencia del esmalte de la baldosa, absorbe humedad, grasa y polvo con facilidad. Con el paso del tiempo, es normal que adquieran un tono oscuro debido a los restos de jabón y productos de limpieza que se acumulan con el tiempo, la humedad constante y el desgaste natural. Por eso, aunque freguemos a diario, el agua no llega a penetrar en esos poros, y las juntas se ennegrecen.
El truco definitivo para limpiar las juntas del suelo
Lo que sorprende de este truco es que no requiere productos complicados, sino una mezcla sencilla elaborada con los siguientes ingredientes: bicarbonato de sodio, jabón de platos y agua tibia.
El bicarbonato actúa como un abrasivo suave que desincrusta la suciedad sin dañar el suelo. Por su parte, el jabón de platos, por su parte, emulsiona la grasa y ayuda a desprender los restos de suciedad adherida. Juntos, forman una mezcla potente pero segura para casi cualquier tipo de suelo. Toma nota de los pasos a seguir:
- Antes de empezar, ventila la habitación y prepara todos los ingredientes que vas a necesitar. Puede parecer un detalle menor, pero trabajar de manera organizada no sólo simplifica la tarea, sino que acelera todo el proceso.
- Lo primero es lavar el suelo con agua tibia para «aflojar» los residuos adheridos, eliminar las capas superficiales de polvo y abrir ligeramente los poros de las juntas. Este paso es fundamental, pero muchas personas se lo saltan pensando que no es importante. Cuando el suelo está limpio y húmedo, la aplicación del bicarbonato y el jabón resulta mucho más efectiva.
- El siguiente paso consiste en preparar la solución limpiadora. En un recipiente pequeño mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de jabón de platos. Remueve hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Si la mezcla queda muy líquida, añade un poco más de bicarbonato. Si, por el contrario, resulta demasiado seca, agrega una gota extra de jabón.
- Ahora llega el momento de aplicar la mezcla directamente sobre las juntas, asegurándote de cubrir cada línea. Puedes usar un guante de plástico, una espátula o incluso una cuchara. Después, con el cepillo, frota con movimientos firmes y repetitivos. Trabaja junta por junta para obtener un resultado más uniforme.
- Una vez hayas cepillado todas las juntas, pasa una mopa o fregona con agua tibia para retirar los restos de la mezcla. Repite el enjuague si es necesario, especialmente en suelos porosos, y finaliza secando toda la superficie para evitar marca.
Cómo eliminar el moho
@decorbymaggie La mejor mezcla para eliminar el MOHO! Hola, hola, aquí os dejo recetilla casera para eliminar el moho en la ducha, juntas o azulejos; En una botella dosificadora mezclaremos; • 250 ml de agua oxigenada (el de las heridas) • 50 ml de jabón de los platos • 2 cucharadas de bicarbonato. Mezcla bien y repártelo por la zona a tratar, déjalo actuar 30 min o hasta 1 hora si está muy incrustado, luego con un cepillito rasca todo bien y aclara con abundante agua. No dejes que el moho te invada, cuanto más tardes en tratarla más costará hacerla desaparecer. Funciona muy bien, doy fe! Dime, conocías este tip o conoces algo mejor para tratar el moho? Te leo. #moho #limpieza #ideas #tips #tipslimpieza ♬ Ok I Like It – Milky Chance
Si el problema en las juntas del suelo no es sólo la suciedad, sino también el moho, añade agua oxigenada a la mezcla, la cual actúa como desinfectante para eliminar las esporas. Es importante no dejar que el moho avance: cuanto más tiempo permanezca sin tratar, más se expande y más difícil resulta eliminarlo.
En una botella dosificadora mezcla 250 ml de agua oxigenada (la misma que se usa para desinfectar heridas), 50 ml de jabón de platos y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Agita bien la botella hasta que la mezcla quede homogénea. Cuando la solución esté lista, repártela por toda la zona afectada, asegurándote de cubrir bien cada rincón.
Para que el tratamiento sea realmente efectivo, déjalo actuar una hora. Después del tiempo de espera, utiliza un cepillo de cerdas firmes y frota. Verás cómo la suciedad y el moho comienzan a desprenderse con facilidad. Una vez hayas cepillado bien, aclara con abundante agua para retirar todos los restos y dejar la zona completamente limpia.