Un artista italiano consigue vender una escultura invisible por 15.000 euros

Hay veces en las que la realidad supera con creces a la ficción. Esta semana el artista italiano Salvatore Garau ha conseguido vender su obra, bautizada como ‘Io sono’, que significa ‘Yo soy’ por 15.000 euros. Lo más sorprendente de todo es que es una escultura invisible o, como él la llama, «inmaterial». Es decir, no existe, no se ve, únicamente se siente. Garau ha inventado un nuevo concepto de arte que consiste en pensar y creer que hay algo en el espacio donde se supone que ha expuesto la creación.

La venta de la obra se ha llevado a cabo en la casa de subastas de arte moderno Art-Rite de Milán. El precio inicial de la escultura invisible oscilaba entre los 6.000 y los 9.000 euros, aunque finalmente la adjudicación terminó en 15.000 euros. Se trata de una obra muy cuestionada, que sólo está representada desde el punto de vista visual en un certificado de garantía que el propio Garau ha firmado y sellado. Es el único objeto que ha obtenido el comprador.

Pero, ¿qué es exactamente una escultura «inmaterial»? El artista italiano explica que sólo está en la mente de las personas que creen en ella y son capaces de sentirla. Y recomienda colocarla en una vivienda particular, en un espacio libre de cualquier obstáculo y con unas dimensiones de 150 x 150 centímetros.

Hay quienes no terminan de entender la obra, así que Garau se basa en la ciencia para explicarla. Defiende que no es una simple escultura invisible, sino «inmaterial». Ha dedicado toda su vida a entrenar su fantasía para sentir de forma diversa lo que existe a su alrededor, y esto le permite «ver» lo que a priori parece que no existe.

En el vacío hay un contenedor de posibilidades tanto negativas como positivas. Además, el vacío es un espacio lleno de energía, incluso si se vacía de campos electromagnéticos, materia oscura y neutrinos, entre otros elementos, y solo queda la nada, en base al principio de indeterminación de Heisenberg. Por lo tanto, tiene energía que se condensa y termina convirtiéndose en partículas, según recoge el diario ‘ABC’.

Garau ha recibido el apoyo del Instituto de Cultura Italiano. Además, esta semana ha presentado otra escultura invisible titulada ‘Afrodita piange’, ‘Afrodita llora’, en la ciudad de Nueva York. Se han dibujado en el suelo unos círculos blancos para indicar cuál es su ubicación.