Adiós a los malos olores en las cañerías sin gastar ni un euro con este truco definitivo

Los malos olores en las cañerías son un problema muy común en todos los hogares, pero existe un truco casero sencillo y económico para acabar con ellos de una vez por todas. Se trata de hacer un desatascador natural con dos ingredientes ampliamente utilizados en las tareas de limpieza.

De esta manera, no gastamos un solo euro en desatascar las cañerías y acabar con los malos olores y, además, evitamos los altos niveles de toxicidad que tienen los productos desatascadores, como la sosa cáustica. Toma nota porque es un truco muy fácil y funciona a las mil maravillas.

El mejor truco casero para acabar con los malos olores en la cañerías

Para desatascar y limpiar las tuberías, necesitarás bicarbonato de sodio, vinagre y agua hirviendo. El proceso es el siguiente:

• Primero, retira cualquier acumulación de agua que pueda haber en el fregadero, la ducha o el lavabo.
• Luego, vierte una taza de bicarbonato de sodio seguido de medio litro de agua hirviendo para disolver la suciedad que causa la obstrucción.
• Después, espera unos segundos y vierte otra taza de bicarbonato de sodio seguida de una taza de vinagre. Escucharás un borboteo, lo cual es completamente normal.
• Espera unos 15 minutos y vierte la otra mitad del agua hirviendo para completar el proceso.
• Si el problema persiste, repite todo el proceso hasta obtener el resultado deseado. Este método es efectivo y totalmente natural.

La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre provoca una reacción química que genera dióxido de carbono y agua. Esta mezcla se convierte en un poderoso desatascador que se puede utilizar en varios lugares de la casa.

Ambientador casero para el baño

El bicarbonato de sodio, un ingrediente casero versátil con múltiples usos en el hogar, la belleza y la salud, también es efectivo para absorber los malos olores. Para crear tu propio ambientador casero, necesitarás algunos ingredientes y utensilios simples.

Los ingredientes incluyen bicarbonato de sodio (100-150 g) y 10-20 gotas de aceite esencial, como el de eucalipto o el de lavanda. Para elaborarlo, comienza llenando un frasco de boca ancha hasta la mitad con bicarbonato de sodio y agrega el aceite esencial. A continuación, cubre la boca del frasco con un trozo de tela, asegurándola con una banda elástica o una cuerda.

Si la tela es gruesa, puedes hacer pequeños agujeros para permitir una mejor circulación del aire. Antes de colocarlo en el baño o cualquier otra área, agita el frasco para mezclar el bicarbonato de sodio y el aceite esencial. Si el efecto desaparece con el tiempo, simplemente agita nuevamente la mezcla para reactivarlo.

Café

El café es ideal para neutralizar olores desagradables, especialmente en el baño. Una forma sencilla de aprovechar su aroma es colocar algunos granos de café en un pequeño saco y colocarlo en el baño. El café por sí solo emite un agradable olor que contribuye a mantener el baño fresco y acogedor.

Clavos de olor

El clavo, apreciado por su sabor en las comidas, también se utiliza por su aroma en la elaboración de ambientadores caseros para el hogar. Para preparar uno, mezcla clavos, cáscara de limón, canela en polvo, extracto de vainilla y jengibre. Cocina esta mezcla a fuego lento durante unos minutos.

Una vez que se enfríe, vierte la mezcla en un atomizador y esparce el ambientador por todo el baño. Puedes aplicarlo sobre los muebles con tranquilidad, ya que no existe riesgo de manchas. Este ambientador casero dejará el baño con un aroma agradable y acogedor.

Remedios caseros con bicarbonato de sodio

Para lavar la ropa, puedes utilizar el bicarbonato de sodio como un sustituto del detergente habitual. Solo necesitas agregar aproximadamente una cucharada por cada 3 kilos de ropa en la lavadora. Además, si estás lavando prendas blancas, el bicarbonato de sodio actúa como un blanqueador natural, lo que proporciona un extra de luminosidad.

Cuando los recipientes como vasos o tazas se manchan con vino, té o café, y las manchas persisten incluso después de lavarlos, el bicarbonato de sodio puede ser de gran ayuda para eliminarlas. Simplemente agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio a los recipientes manchados y luego añade unas gotas de agua para cubrir las zonas afectadas. Deja que la mezcla repose durante 24 horas para permitir que el bicarbonato haga su trabajo. Una vez transcurrido el tiempo, lava los recipientes como de costumbre.

En cuanto a la limpieza de frutas y verduras, el bicarbonato de sodio es una opción económica y simple. Basta con humedecer un poco de bicarbonato de sodio para formar una pasta y frotar suavemente la superficie de las frutas y verduras que desees limpiar. Después de unos minutos, aclara bien con agua para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y suciedad. Este método elimina eficazmente la suciedad y los residuos de pesticidas, dejando los alimentos limpios y listos para consumir.

Como puedes comprobar, el bicarbonato de sodio es un ingrediente muy versátil.