La 30 edición del Salón de Gourmets vuelve a sorprender con los mejores manjares de la gastronomía nacional

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Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

El Salón de Gourmets ha celebrado su 30 edición acercando los manjares más sabrosos a los paladares más exquisitos. Celebrada en IFEMA, esta edición no ha defraudado a sus asistentes.  Los gourmets asistentes han podido degustar los mejores alimentos del territorio nacional e internacional.

Nacido con la finalidad de acercar la gastronomía la público en general, el Club de Gourmets volvió a poner su rubrica en una feria culinaria de organización impecable. Los pabellones 6, 7 y 8 de IFEMA han acogido los cientos de stands agrupados según las diferentes denominaciones de origen. Un espacio tan extenso que se necesitan más de dos días para probarlo todo.

En el Salón de Gourmets si bien cualquier producto tiene cabida, existen claros protagonistas: el vino, el queso y el aceite. Con tantas variedades de queso como segundos tiene una hora y tantos vinos como uvas hay en un viñedo, los amantes de estas dos delicias han encontrado un auténtico paraíso en el Salón. Con casi una treintena de stands dedicados exclusivamente al queso en el rincón del Gourmet.

El túnel del vino, patrocinado por el Ministerio de Agricultura, ofrece cada año una cata de las marcas seleccionadas para cada variedad de uva presente en viñedos españoles y se trata de un stand de visita obligada para todos los asistentes. Eso sí, aquí nadie te la dará con queso.

Manjares curiosos para paladares atrevidos

Además del vino y el queso, que tan bien casan, en el Salón de Gourmets tienen presencia todos los productos existentes. Pero lo que más llama la atención son las curiosidades. Productos que por su rareza se convierten en el centro de todas las miradas. Bebidas espirituosas a base de flores y frutas, helados con sabores poco comunes o productos lácteos novedosos aún sin comercializar.

En cuanto al queso y sus variedades, dejando a un lado sin menospreciar el resto de variedades y procedencias, cabe destacar el ‘Gaxure’: una crema aún sin comercializar producida por el caserío Gorua Goiena (cuya marca comercial es Goine) de la localidad guipuzcoana de Asteasu. Este untable se elabora a base de suero de leche de oveja latxa, la variedad ovina vasca por antonomasia, que con su dulzor promete convertirse en el protagonista de muchos postres.

José Antonio Otegui (en la foto), tataranieto de los pioneros del caserío Goine, y su mujer Mª Jesús Hidalgo son los responsables del sabroso 'Gaxure'. (Foto: IAP)
José Antonio Otegui (en la foto), tataranieto de los pioneros del caserío Goine, y su mujer Mª Jesús Hidalgo son los responsables del sabroso ‘Gaxure’. (Foto: IAP)

 

Las bebidas también tienen su protagonismo en el Salón, este año se han presentado las fragancias Platinum. Presentadas en botellas de champagne y en cuyo interior late un vino semi-dulce de una delicada gasificación, que presenta una gama de colores visualmente impactante. Sus colores eléctricos, con ondas plateadas, crean un extraordinario efecto visual. Un verdadero placer para la vista y para el gusto.

La ‘Compagnie des desserts’, habitual ya en el Salón de Gourmets, nos ha traído su tradición francesa en la elaboración de postres y han ofrecido los helados más curiosos: desde sorbete de gazpacho hasta helado de wasabi, pasando por el helado de palomitas o el helado de queso de cabra. Un auténtico festival de innovación para el paladar de los gourmets.

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