Comunidad Valenciana
INICIATIVAS ANTE LA CRISIS

El PP presentará medidas por 500 millones para ayudar a pymes y autónomos ante la inacción de Puig

El Partido Popular no aguanta más la inacción del presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig. Y, ante la falta de medidas frente a un Indice de Precios al Consumo (IPC) descontrolado, los problemas de los transportistas y la angustia de familias, pymes y autónomos ha decidido presentar un paquete de medidas por valor de 500 millones de euros que palie el desasosiego económico de esos colectivos y les ayude a superar la crisis. La iniciativa ha sido avanzada hoy por la síndica popular en las Cortes Valencianas Maria José Catalá.

El PP se ha hartado de decirle a Puig que baje impuestos y de advertirle de que la situación económica sólo lleva visos de empeorar: no para el Ejecutivo, sino para los valencianos en general. Catalá ha estimado hoy que la inacción de Puig supondrá para los valencianos 200 euros de subida en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Y el Ejecutivo de Puig no se cansa de responder que no hay margen para bajar los impuestos: «Aquí no hay infierno fiscal, pero tampoco queremos un infierno social», ha dicho el propio Puig. En vista de todo ello, Catalá ha anunciado que el Partido Popular registrará un paquete de medidas de aplicación inmediata que aporte soluciones a la grave situación económica. Catalá ha justificado la decisión por la «inacción, pasividad y apatía absoluta» de Puig. Ese paquete de ayudas, según Catalá, será de 400 millones dirigidos a pymes y autónomos. Por tanto, a que la actividad económica se mantenga. Y estará especialmente dirigido al Transporte y a algunos sectores de las actividades primarias.

Los fondos para ellos provendrán de los más de 800 millones de euros que la Generalitat recauda por la tasa de los hidrocarburos. Los otros 100 millones, hasta completar los 500 anunciados por Catalá irían a cargo de los 151 que anualmente recauda la Generalitat de Puig por la tasa de la energía en territorio valenciano. Se da la circunstancia de que la Generalitat Valenciana recauda cada año en torno a los 1.000 millones de euros por lo que el Estado deriva a la autonomía de la recaudación de luz e hidrocarburos.

Catalá entiende que con ello Puig tiene margen más que suficiente para ayudar a las pymes, a los autónomos y a otros tantos sectores productivos que se ven incapaces de soportar la factura que les está pasando esta nueva crisis.  Catalá, también se ha referido a la necesidad de una bajada de impuestos: la presentada por el presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana Carlos Mazón y que en números globales supondría un ahorro de 1.500 millones para los valencianos.