Revolución fiscal del PP valenciano: las rentas más bajas tributarán un 31% menos que con el socialista Puig

Las rentas más bajas y con peores salarios verán reducida su tributación un 31% en la Comunidad Valenciana de aprobarse la «revolución fiscal» que prepara el presidente regional del Partido Popular (PPCV), Carlos Mazón. Esa rebaja será la combinación de la reducción del tipo impositivo del IRPF al máximo que permite la ley (del 10% al 9%) y del incremento del mínimo personal en un 10% para pasar de 5.550 euros a 6.105.

Mazón ha anunciado esta iniciativa de bajada de impuestos y rebaja fiscal  tras reunirse con senadores y diputados populares valencianos con el objetivo de coordinar tareas. En ese contexto, ha anunciado que presentará el próximo miércoles lo que califica como  «la revolución fiscal más potente de la Comunidad Valenciana».

«Ese día hablaremos de propuestas para todo el tramo autonómico del IRPF, Donaciones, Sucesiones, Actos Jurídicos Documentados, Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Patrimonio, entre otras cosas», ha avanzado el popular.

La «revolución fiscal más potente en la historia de la Comunidad Valenciana» ha comenzado a desgranarla Mazón al anunciar una rebaja fiscal en el tramo autonómico para las rentas más bajas, que será la combinación de dos factores: uno, el tipo impositivo: que del 10% pasaríamos al 9%, y otro el incremento del mínimo personal en un 10%.

El mínimo personal, ha dicho, es la base liquidable del salario neto que no se somete a tributación y que sirve «para satisfacer las necesidades básicas familiares y personales».

En este momento, el mínimo personal está 5.550 euros. Mazón propone subirlo a 6.105 euros. Es decir, incrementarlo un 10% más. Esta mejora del mínimo personal, ha dicho, sería gracias a la mayor subida (un 10%) que se lleva a cabo en España, donde lo han acogido ya tres comunidades, pero ninguna ha llegado a ese tope.

Las medidas de Mazón en este aspecto también serían pioneras porque, según ha dicho, ninguna otra comunidad autónoma en España combina la bajada del IRPF con la subida del mínimo personal.

¿Qué consecuencias tendría esta medida y cuál sería su impacto? Según ha explicado el presidente del PPCV, un joven en la Comunidad Valenciana que ingrese 14.225 euros con el actual Gobierno de la Generalitat Valenciana, presidido por el socialista Ximo Puig, está cotizando casi 52 euros. Con la propuesta fiscal del PP dejaría de cotizar. «Pasaría a no pagar impuestos. Dejaría de tributar», ha dicho Mazón.

El otro ejemplo, el de una persona con unos ingresos de 15.000 euros anuales, con Ximo Puig -según ha explicado Mazón- paga 233 euros, mientras que con la reforma que el PP propone pagaría un 31% menos: 159 euros.

«No entiendo cómo, con todo lo que ha caído, nadie se haya planteado bajar el tipo a las rentas más bajas, a los sueldos más bajos, del 10 al 9%», ha dicho Mazón, quien ha agregado que si no plantea bajarlo más es porque éste es el tope legal, porque si pudiera, lo haría. Ha anunciado también que será ésta la primera medida que aplicará si el PP gana las próximas elecciones en la Comunidad Valenciana.

Mazón,  finalmente, ha dicho que en los ayuntamientos con ediles del PP en la Comunidad Valenciana los concejales populares trabajan para plantear bajadas de impuestos.

El presidente regional ha manifestado que «lo idóneo» sería que el PP gobernara todas las administraciones porque eso permitiría bajar los impuestos en sus todos sus tramos.

Por su parte, María José Catalá, secretaria general del PPCV, que acompañado a Mazón en su exposición, ha puesto en marcha también propuestas de reducción de impuestos para el Ayuntamiento de Valencia. 

Catalá propone en la ciudad de Valencia que bajen los impuestos un 20% a las familias y un 30% a la actividad económica. En Valencia -ha dicho- «la presión fiscal está muy por encima de muchas ciudades, incluida la Barcelona de la amiga de (Joan) Ribó (alcalde de Valencia), (Ada) Colau».

Además, a lo largo de toda la semana, tanto el PP en la Diputación de Alicante como en los ayuntamientos de Elche y Valencia (las primera y tercera ciudad de la autonomía) han planteado bajadas de impuestos.