MEDIDAS EXTREMAS DE SEGURIDAD

La Policía extrema la vigilancia ante la amenaza de drones pirata en actos de las Fallas de Valencia

Policía Drones Fallas
Policía Drones Fallas
Ignacio Martínez

Los tiempos han cambiado. Las amenazas más importantes para la seguridad colectiva vienen del aire en forma de aparatos minúsculos y teledirigidos que pueden desde hacer fotos hasta convertirse en armas letales en las concentraciones de personas. Por ello, la Policía Nacional tiene preparado un minucioso dispositivo para neutralizar una posible incursión de drones pirata en los actos multitudinarios de las Fallas que se celebrarán entre el 15 y el 19 de marzo en Valencia. Se trata de prevenir. En este caso, con un amplio despliegue de efectivos en tejados y azoteas cuyas armas serán dispositivos tecnológicos que alertan del vuelo furtivo del dron, marcan la posición del piloto, la altura, modelo y número de ese objeto volador cuando no está identificado.

La patronal hotelera más importante de la Comunidad Valenciana (Hosbec) tiene prevista una ocupación en torno al 70% para las Fallas, que se elevará hasta el 90% en los festivos clave. Esta circunstancia supone un incremento exponencial de la población flotante en Valencia durante las fechas de Fallas, teniendo en cuenta, además, que miles de personas de municipios cercanos acudirán hasta la ciudad para disfrutar de unas fechas festivas excepcionales cada año.

Ante esa circunstancia, la Policía Nacional ha ultimado un cuidadoso dispositivo. Ese dispositivo incluye también medidas para desbaratar las amenazas ligadas a los avances tecnológicos. Uno de ellos, el de los drones. Serán los agentes del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional los que se ocuparán de esa parte del Operativo. El objetivo es que, caso de detectarse la aproximación de un dron sospechoso, puedan inhibir su frecuencia, con lo que impedirán la aproximación a la zona que acote en cada momento los perímetros de seguridad. Esos equipos cuentan también con un sistema de localización GPS. La finalidad del mismo es establecer las coordenadas que ubican al piloto que dirige el dron desde tierra para identificar y, llegado el caso, sancionar a ese piloto.

La amenaza de los drones es real. El pasado noviembre OK DIARIO informó que la Guardia Civil de Ceuta había desarticulado una red que utilizaba ‘drones camello’ para el tráfico de drogas entre Ceuta y Marruecos.En agosto de ese mismo año, este diario alertó también de que determinados presos utilizaban drones para sus ‘trapicheos’ en las cárceles españolas.

Al contrario, en el lado más positivo de los drones, las playas de Fuengirola utilizaron también el pasado verano estas naves como socorristas. Podían lanzar salvavidas a bañistas en apuros. Este diario también desveló que el pasado marzo la Policía Nacional interceptó un dron que sobrevolaba el Congreso de los Diputados. El piloto fue sancionado. Las mismas reglas que ahora se pondrán en marcha en las Fallas de Valencia, donde se podrá decir que decenas de dispositivos de última generación velan por la seguridad.

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