La Generalitat reclama a Sánchez ayudas directas a familias y empresas afectadas en lugar de avales ICO
Merino recuerda a Sánchez que los valencianos no necesitan aumentar las deudas con los intereses derivados de estos créditos
La Generalitat Valenciana ha solicitado al Gobierno de España ayudas directas a fondo perdido a familias, empresas y pymes o préstamos que no tengan costes para los damnificados de la riada, porque los fondos ICO que ha activado el Gobierno de Pedro Sánchez «tienen que ser devueltos con los intereses que determinen los bancos».
Lo ha anunciado la portavoz y consejera de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Ruth Merino, que ha criticado que «los fondos ICO van a cubrir al banco que los ponga en marcha y no a los particulares, pymes y empresas, que han sido afectados por la DANA». «Los valencianos lo que necesitan son ayudas y no aumentar las deudas», ha indicado la Generalitat en un comunicado.
La consejera de Hacienda ha explicado que la Línea de avales ICO anunciada esta semana por el Gobierno Central «no es una ayuda directa para los damnificados sino un anticipo de las ayudas e indemnizaciones que les corresponden, y el acceso a estos préstamos conllevará un coste aparejado para los damnificados».
Con este instrumento financiero, dotado con 5.000 millones de euros, ha apuntado que el Gobierno de Sánchez aportará la garantía del Estado a préstamos concedidos por las entidades financieras a los afectados en concepto de anticipo de las ayudas e indemnizaciones que deban recibir del Consorcio de Compensación de Seguros, con lo que esta cantidad «no supone una ayuda directa para los damnificados, sino una garantía únicamente destinada a facilitar el acceso al crédito a través de las entidades financieras adheridas, que son quienes aportan la liquidez», ha puntualizado Merino.
Los anticipos y créditos a los que van vinculados tienen que ser devueltos por los afectados con los correspondientes intereses, ha agregado la administración autonómica. El tipo de interés aplicado a estas operaciones lo fijan las propias entidades financieras prestatarias sin que el ICO establezca ninguna limitación.
Además de los avales concedidos para préstamos en concepto de adelanto de las ayudas e indemnización, el ICO contempla una línea de avales para financiar inversiones o circulante y, en estos casos, las entidades financieras podrían pedir a los titulares de estas operaciones garantías adicionales a las aportadas por el Estado.
Créditos ICO
Este tipo de ayudas suponen un peligro para quienes no estén acostumbrados a gestionar el interés de un crédito: sobre todo tras haberlo perdido todo. De hecho, la morosidad de los créditos que el Gobierno de Pedro Sánchez concedió a las empresas ronda el 3%, a pesar de que hay una moratoria para la devolución de estos préstamos hasta 2025.
Quienes quieran solicitar este tipo de financiación lo pueden hacer a través del banco, y los créditos tendrán la garantía del ICO -el equivalente al Estado-. La idea es que tengan una condiciones más favorables, pero la realidad es que, aunque efectivamente el tipo de interés es menor al de un préstamo personal, el coste no es desdeñable.
Según el propio ICO, el interés de estos créditos oscila entre el 5% y el 6,7%, que es lo que se cobraría a quienes lo necesiten por haberse visto afectados por la DANA. Una losa superior, por ejemplo, al tipo medio de una hipoteca, que está en el 3,30% según el INE -Instituto Nacional de Estadística-.
Tras la crisis del Covid-19, los créditos ICO han obligado a cerrar a muchas empresas porque, aunque les salvaron en el momento, generaron unos intereses que no podían asumir a la larga, porque el negocio no sólo tenía que recuperarse, sino que tenía que generar más para pagar más.