Astronomía

Los astrónomos no dan crédito: el asteroide YR4 baja su riesgo de impacto, pero sorprende por su forma «inusual»

Asteroide YR4, Tierra, Espacio exterior
Forma del asteroide YR4. Foto: NOIRLab/NSF/AURA/R. Proctor

Los expertos en astronomía siguen con atención el comportamiento del asteroide YR4, un objeto que recientemente le quitó el sueño a la comunidad científica por varios motivos. Aunque se redujo significativamente la probabilidad de impacto con la Tierra, los datos más recientes revelan una posibilidad distinta: un eventual choque con la Luna.

A esto se suma un hallazgo inesperado sobre su forma que pone en entredicho ciertas suposiciones tradicionales sobre estos cuerpos celestes.

Fuera de peligro: así es la curiosa forma del asteroide YR4

Uno de los aspectos más destacados de los recientes estudios fue la revelación de la forma inusual del asteroide YR4. A diferencia de la mayoría de los asteroides, que presentan formas irregulares, similares a papas o peonzas, YR4 presenta un perfil aplanado, comparable a un disco o disco de hockey.

Esta peculiaridad fue detectada mediante imágenes tomadas por el telescopio Gemini Sur, ubicado en Chile.

Recordemos que el asteroide YR4 fue detectado en diciembre de 2024. Desde entonces, su trayectoria fue monitoreada por varios observatorios internacionales. Durante los primeros meses de 2025, se estimó una probabilidad de impacto con la Tierra de un 3,1%.

Esta cifra, aunque baja, representaba el mayor riesgo registrado por un objeto de ese tamaño en los últimos años. Sin embargo, tras nuevas observaciones, la probabilidad de colisión terrestre se redujo a prácticamente cero.

Los investigadores, no obstante, no quitaron sus ojos de él. A pesar de que el peligro para la Tierra fue descartado, aún se mantiene un 3,8% de posibilidad de impacto con la Luna en el año 2032, según las estimaciones publicadas en abril. Este nuevo escenario presenta un caso de estudio relevante para entender mejor los efectos de colisiones lunares de objetos medianos.

¿Cómo fue descubierta la forma del asteroide y qué dice la ciencia la respecto?

La investigación fue dirigida por Bryce Bolin, científico del centro Eureka Scientific, con sede en California. El equipo utilizó observaciones en múltiples longitudes de onda para analizar la composición y forma del asteroide YR4. Los resultados preliminares, ya disponibles en el repositorio arXiv, serán publicados en The Astrophysical Journal Letters.

Uno de los métodos clave fue el análisis de la curva de luz del objeto. Este patrón permite deducir no solo su forma, sino también su tasa de rotación y posibles variaciones en su composición superficial. Según los datos recopilados, el asteroide YR4 completa una rotación cada 20 minutos, lo que lo ubica entre los objetos más veloces de su tipo.

Los científicos también han determinado que se trata probablemente de un asteroide tipo S, compuesto mayoritariamente por silicatos, una clase de minerales que incluye el cuarzo.

En cuanto a su tamaño, las estimaciones oscilan entre los 30 y los 67 metros de diámetro, aunque datos más recientes del James Webb Space Telescope sugieren que podría ser ligeramente más grande.

¿De dónde viene el asteroide YR4 y por qué podría chocar con la luna?

El asteroide YR4 se originaría en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, una región que actúa como depósito natural de objetos celestes. Desde allí, habría sido desviado de su órbita original, posiblemente debido a perturbaciones gravitacionales, iniciando una trayectoria que lo trajo al sistema Tierra-Luna.

Si bien el impacto contra la Luna no tendría consecuencias catastróficas, su estudio sí podría aportar datos relevantes. Según los autores del estudio, una colisión controlada permitiría analizar con precisión la relación entre el tamaño del asteroide y el cráter que generaría, algo difícil de estudiar en condiciones normales.

Además, el caso del asteroide YR4 se suma a una creciente lista de objetos que, aunque no representan una amenaza directa, sirven como referencia para mejorar los modelos de predicción de trayectorias y riesgo de impacto. Esta información es valiosa para futuros programas de defensa planetaria, tanto terrestres como espaciales.

Lo último en Ciencia

Últimas noticias