Adiós a ducharse con agua caliente: el aviso de la Unión Europea que lo puede cambiarlo todo
Toma nota del motivo por el que vas a dejar de ducharte con agua caliente
Encuentran una veta de oro y plata con «valores excepcionales» en uno de los mayores yacimientos de Latinoamérica
Bombazo en la minería: confirmado en Portugal el hallazgo de un yacimiento de 'oro blanco' valorado en 39 toneladas
Los investigadores no dan crédito: un experimento consigue algo inédito en un vertedero de escombros


Ducharse con agua caliente va a pasar a la historia, la Unión Europea lanza un aviso que puede cambiarlo todo. Ese pequeño placer de un día duro y frío de trabajo, llegar a casa y disfrutar de una ducha de esas que se convierten en eternas, de ese momento en el que dejamos que el agua empiece a correr por nuestra piel al mismo tiempo que notamos ese calor y ese confort difícil de describir. Ese avance histórico que vimos llegar y que parece algo indispensable, puede tener los días contados.
Los pequeños avances de la humanidad, hoy en día se ven afectados por la llegada de una serie de elementos que pueden acabar marcando una diferencia importante. Con la llegada de una situación del todo inesperada en estos días en los que la Unión Europea es capaz de lanzar un importante aviso que puede ser esencial en estos días. Es importante conocer de lleno qué elementos podemos conseguir de la mejor manera posible, con una serie de cambios significativos que pueden acabar siendo los que nos marcarán muy de cerca, ducharse con agua caliente quizás pasará a la historia.
Ducharse con agua caliente tiene los días contados
Teniendo en cuenta el precio de todo, puede parecer que esta ducha sea un placer al que debemos renunciar. Desde los calentadores que suben de precio, hasta la electricidad o el gas, pero en invierno o cuando llegan los primeros fríos es una necesidad a la que no debemos renunciar.
Todos hemos pasado por ese momento en el que el termo se rompe o no tenemos acceso a esa agua caliente que nos reconforta. Esos días u horas de no poder ducharse con agua caliente y hacerlo con fría, puede acabar siendo algo que vuelva con mucha fuerza.
No es un simple hecho de energía que se encarece o un mero capricho del que podemos prescindir. Si bien, hay personas que se duchan con agua fría sin que pase nada, en estos días en los que cada elemento cuenta, es importante estar preparados para lo peor.
Con la mirada puesta a una serie de cambios que pueden ser significativos, habrá llegado ese día en el que nos enfrentaremos de lleno con ciertas novedades que pueden acabar generando más de una sorpresa del todo inesperada.
Este aviso de la Unión Europea que lo puede cambiar todo
La Unión Europea lo puede cambiar todo. Estamos viviendo unos días en los que quizás deberemos empezar a cuidar un poco más algunos elementos que pueden ser claves y que quizás hasta ahora no habíamos ni esperado. Son tiempos de esperar lo inesperado con más de una novedad destacada.
Los materiales con los que se fabrican elementos tan indispensables como los termos que tenemos en casa pueden pasar a la historia y lo harán de tal forma que deberemos estar preparados para lo peor. El aviso de la UE que pone los pelos de punta y nos sumergirá de lleno en una forma de ducharnos que no será demasiado agradable.
Hay algunos minerales que están desapareciendo a toda velocidad, elementos básicos de piezas que van en los calentadores de agua y que se convierten en un problema. Tal y como nos explican desde el blog de minarisostenible: «Cuanto más aumenta el consumo, más se oye hablar de la escasez de aquellos minerales fundamentales que se necesitan para la fabricación de bienes para el consumo. Muchos de estos minerales en los que se apoya la vida moderna se basan en una larga lista de ingredientes elementales de los que, debido a su uso continuado, comienzan a descender las reservas a nivel mundial. Una de las preocupaciones de la Unión Europea (UE) es cómo garantizar un acceso fiable a estos componentes. Por ello, la UE creó en el año 2008 la Iniciativa Europea de Materias Primas, con el fin de ayudar a garantizar el suministro seguro, sostenible y asequible de materias primas. Un estudio vinculado a esta iniciativa determina cuales son los metales que presentan un elevado riesgo de escasez pero que, a su vez, son de gran importancia económica».
Siguiendo con la misma previsión: «Para determinar el grado de importancia de las materias primas, se analizaron 70 minerales y grupos de minerales. De esos 70, se determinó que 34 materias primas son fundamentales porque los riesgos de escasez de suministro y los efectos que ejercen sobre la economía son más importantes que los de la mayoría de las demás materias primas. Los 34 productos que aparecen en la lista son: aluminio, carbón, litio, antimonio, feldespato, escandio, arsénico, fluorita, magnesio, silicio metálico, barita, galio, manganeso, estroncio, berilio, germanio, grafito, tántalo, bismuto, hafnio, niobio, titanio, borato, helio, tungsteno, cobalto, tierras raras, fosforita, vanadio, cobre y níquel».
Los retos de encontrar estas materias llevan a la UE a tomar importantes medidas: «El fin de esta lista de minerales críticos es concienciar del riesgo que supone el suministro de estas materias primas para la industria europea. La meta propuesta por Bruselas a los países de la Unión Europea es que para el año 2030 no se dependa en más de un 65% de ninguna materia prima crítica proveniente de un solo país. Ante esto, la UE ha presentado la futura Ley de Materias Primas, con la que se busca reducir la dependencia de un solo país o proveedor para ciertas materias primas críticas. Esto implica la necesidad de buscar nuevas fuentes de suministro y establecer acuerdos comerciales más equilibrados. De esta forma, se espera que la ley promueva la producción interna de materias primas en la Unión Europea, especialmente aquellas consideradas críticas para sectores estratégicos. Esto podría estimular la inversión en proyectos mineros y la explotación sostenible de recursos naturales en la región. Asimismo, la ley se centrará en el impulso de prácticas sostenibles en la extracción, procesamiento y uso de materias primas. Esto incluye la reducción del impacto ambiental, la eficiencia en el uso de recursos y la actuación responsable a lo largo de toda la cadena de suministro».