Independentismo en Cataluña

Las madres acosadas por pedir clases en español: «Esto es un apartheid, mi hija tiene recetado diazepam»

Ver vídeo

El independentismo catalán lleva acosando desde hace años a los alumnos y familias que piden que se impartan clases en español en los colegios. Dos madres relatan a Cake Minuesa cómo es su día a día siendo acosadas por los separatistas por pedir que a sus hijos se les eduque también en la lengua común de los españoles. «Esto es un apartheid de libro» o «mi hija tiene recetado diazepam» son algunos de estos testimonios.

Una de estas madres es Cuca Santos, que forma parte de una de las familias a las que el Tribunal Supremo les dio la razón en 2010 en su derecho constitucional a que sus hijos recibieran clases también en castellano en sus colegios. El otro testimonio es de Carmen Yepes, que tuvo que denunciar a un compañero del colegio de su hija y a su madre por acoso.

«Los problemas empiezan cuando escolarizo a mi hija y veo que el 100% de las clases son en catalán, sin que haya ni una sola hora en castellano. En el momento en el que te sales del carril que te marca el nacionalismo catalán, eres un proscrito aquí. Eres un colono, eres un castellanufo…», denuncia Cuca Santos en su testimonio.

Esta madre ha recibido desde entonces amenazas, insultos y acoso por parte del separatismo catalán. «En cuanto me puse a reclamar la enseñanza del castellano a mi hija, me convertí en el bicho raro del colegio y comenzó el acoso, los insultos e incluso las manifestaciones a las puertas del colegio donde recogía a mi hija. Incluso he recibido amenazas de muerte en Twitter, de decir ‘yo esto lo arreglaba con una buena escopeta con mira telescópica’, por ejemplo», señala.

Santos relata también la «solución» que le dio la Consejería de Educación de la Generalitat. «La solución que me dan es lo que ellos llaman la atención personalizada. Que era que en la clase de mi hija se daba todo catalán, y lo que no entendiese mi hija se lo explicaban en castellano aparte, no sea que otros niños escucharan hablar en castellano, como si fuese una persona con un tipo de deficiencia de aprendizaje. Esto es un apartheid de libro, es supremacismo, es nazismo… son nazis», explica ella sobre los alumnos y el catalán.

«De mi hija dijeron que era putilla»

Carmen Yepes cuenta cómo su hija ha padecido bullying desde los cinco años y que, incluso, con tan sólo siete, «hicieron correr un rumor de que mi hija era una putilla».

«Ella ha sufrido bullying desde los cinco años. La han apartado, la han pegado, la han insultado sus propios compañeros. A mí esa parte me afecta porque en el barrio donde yo vivo son muy de la CUP y a mí me amenazan incluso en mi puesto de trabajo. A mí no me habla el 90% del colegio», apunta Yepes.

Su hija recibe tratamiento desde hace cuatro años, «con diazepam 5 para cuando le dan los ataques de pánico». «Ella sigue recibiendo acoso, pero tiene tres amigas y no se quiere ir del colegio. Su razón es ‘¿por qué me tengo que ir?’ Yo incluso he pensado en irme de Cataluña, pero si yo la saco del colegio, ganan ellos. Y mi hija no quiere que ganen ellos», reconoce.

También narra cómo una profesora llamó la atención a su hija por no hablar en catalán en el patio del colegio. «Esta profesora una vez le puso una nota de dos hojas porque no hablaba en catalán en el patio. Y ahí dije yo ‘considero que en el patio tienen media hora libre y son libres de hablar en lo que les dé la gana, y tú no eres nadie para dirigirte a mi hija y decirle que tiene que hablar en catalán en el patio’», recuerda Carmen Yepes.

Lo último en España

Últimas noticias