Tos en niños: Los 15 mejores remedios naturales para aliviarla

La tos en niños suele ser algo que preocupa mucho a padres y madres, pero muchas veces no es más que la respuesta automática del niño para poder expulsar o arrojar aquello que le enferma. Veamos entonces cómo se debe tratar la tos en niños y cuáles son los mejores remedios naturales para aliviarla.

Tos en niños: Los 15 mejores remedios naturales para aliviarla

Como ya hemos comentado, la tos es un mecanismo de defensa de nuestro organismo y sirve para expulsar materiales irritantes como microbios, polvo, humo, mucosidades y por esta razón a menudo leerás y el médico te dirá que no se deben usar antitusígenos, porque la tos es útil y su función de defensa.

Pero la tos es molesta, muchas veces no te deja dormir, es agotadora, por eso -sobre todo para los niños- es bueno conocer algunos remedios naturales que pueden calmar la tos, dar alivio y unas horas de paz.

Conozcamos esos 15 remedios que van a servir para aliviar la tos de tu hijo o hija, aunque nunca dejes de preguntar al médico y más si tiene otros síntomas como mucosidad o fiebre.

1. Beber mucho (especialmente en caso de tos seca): la introducción de muchos líquidos, especialmente calientes, ayuda a que las flemas y las secreciones se disuelvan más rápidamente y tiene un efecto emoliente en el dolor de garganta.
2. Ventila las habitaciones para garantizar siempre aire limpio y “nuevo” en la casa.
3. Mantén una temperatura que no supere los 20 grados en las habitaciones .
4. Humedece el aire de la habitación, utilizando un humidificador (frío o caliente) o simplemente colocando paños o piezas húmedas sobre los radiadores.
5. Deje que el niño duerma con la cabeza levantada aproximadamente 30 ° / 45 ° para ayudar a que el tracto respiratorio permanezca libre, incluso una almohada adicional debajo de la cabeza es suficiente.
6. Hazle al niño lavados nasales con un suero específico, e incluso repítelos con frecuencia, incluso 5/6 veces al día, dado que son realmente efectivos para ablandar las secreciones y disolver las flemas.
7. Dale al niño un baño caliente con vapor antes de acostarse: tiene un efecto emoliente y calmante, tanto sobre la tos como para relajar a tu bebé, quizás probado por un día de tos incesante.
8. Haz que el niño haga vahos con agua y bicarbonato : pon una olla de agua a calentar, cuando llegue a hervir, vierte una cucharada de bicarbonato de sodio y retira del fuego, coloca la cabeza del niño tapada con una toalla sobre la olla (con cuidado no se quema) y dile que respire con la nariz y la boca abiertas (ten cuidado de no hacerlo con niños pequeños, mejor solo con niños de al menos 5/6 años que sepan entender el significado de quedarse quietos y siempre acompañados por ti).
9. Dale un niño una taza de leche y miel : el remedio clásico de las abuelas. Sin embargo, tenga cuidado con 2 cosas: la miel no debe administrarse a niños menores de 12 meses y en caso de tos muy seca y presencia de mucha flema es mejor no beber leche que aumentaría demasiado la producción de moco.
10. Dale al niño una cucharadita de miel y almíbar de limón: en una taza vierte el jugo caliente de medio limón exprimido, agrega 1 cucharadita de aceite de girasol y 3 cucharadas de miel, mezcla y obtendrás un almíbar natural. Conservar en el frigorífico y dar una cucharadita si es necesario para calmar la tos.
11. Prepara un ungüento de tomillo , emoliente y calmante, para untar en el pecho y debajo de las plantas de los pies.
12. Hierve dos cebollas al vapor (otro remedio de la abuela): pela y corta un par de cebollas, ponlas a hervir en una olla con agua, una vez que hierva apaga, retira del fuego y coloca la olla con la cebolla al vapor en la habitación donde descansa el niño.
13. Utiliza semillas de pomelo, en gotas o viales de aerosol (excelente germicida y antibiótico natural).
14. Tritura 3 cabezas de ajo junto con aceite de oliva virgen extra hasta obtener una mezcla espesa para untar sobre un paño tibio, luego dobla y coloca en el pecho del niño.
15. Una cena con caldo de pollo : según los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, el hierro y el zinc en el caldo de pollo aceleran el proceso de curación cuando se tiene tos.

Cuándo es mejor consultar al pediatra

• si la tos dura más de 5 días
• si la tos también es reemplazada por fiebre
• si el niño tiene dificultad para respirar
• si aparecen otros síntomas además de la tos (dolor abdominal, dolor de garganta, amígdalas agrandadas, etc.)