¿Qué tener en cuenta antes de ir a por el segundo embarazo?
Ya tenéis un hijo, pero estáis pensando que es el momento de ir a por el segundo, de darle un hermanito al primogénito y de conseguir aumentar la familia. Eso está muy bien, pero es necesario que antes de engendrar al nuevo bebé analicéis bien la situación. Con esto nos referimos fundamentalmente al hecho de que estudiéis determinados factores que os llevarán a daros cuenta de si ese es el mejor momento o no para vivir un nuevo embarazo.
Sigue leyendo y descubre qué es lo que debéis analizar:
La economía familiar
Aunque pueda resultar un dato muy frío, es importante que antes de ir a por el segundo hijo se estudie si la economía familiar en ese momento es la adecuada. Y es que es importante que cuando nazca no le falte de nada en cuanto a ropa, comida, cuna, pañales y demás equipamiento necesario.
Por eso, es vital que os sentéis tú y tu pareja a pensar en este sentido. Así, debéis ver no sólo los ahorros que tenéis en la cuenta bancaria sino también si actualmente estáis en activo o en paro, si hay rumores de que pronto os podéis quedar desempleados, si sois fijos en la empresa, si los gastos que actualmente contáis os tienen ahogados…
Analizando todas esas cuestiones, es como conseguiréis llegar a una conclusión clara sobre si vuestro bolsillo os permite en ese instante tener un nuevo bebé, que, como todos sabemos, no viene con un pan debajo del brazo sino que requiere que los padres tengan que comprar mucho pan para alimentarlo, metafóricamente hablando.
La salud de la madre
Por supuesto, otro de los factores que se deben tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de ir a por un segundo hijo es la salud de la madre. Durante los nueve meses que dura el embarazo, esta va a tener que hacerle frente a numerosos síntomas y cambios que pueden ponerla en peligro, y también al feto, si no se encuentra en las condiciones adecuadas.
En este caso, una buena medida es que, además de que ella misma se sincere y diga si está preparada o no, se realice una analítica e incluso una revisión ginecológica para saber si se halla en las mejores condiciones para hacerle frente a un nuevo periodo de gestación.
Así, si todo está correcto, podrá “lanzarse a la piscina” y comenzar a buscar la llegada de un nuevo hijo.
La edad del primogénito
De la misma manera, también se recomienda que penséis en vuestro primogénito a la hora de darle un hermanito. Con esto nos referimos a que tengáis en cuenta su edad, para saber si está preparado o no para la llegada de un bebé a casa.
De la misma manera, no os agobiéis por los comentarios de la gente respecto a que los hermanos no deben llevarse entre sí mucha diferencia de años. Eso no es importante. Es más, mientras que el primero sea más mayor, podrá tener más autonomía y no requerirá tantas atenciones, por lo que podréis cuidar de ambos de una manera mucho más cómoda.
La ayuda
Quizás pueda resultar algo egoísta, pero es importante que analicéis si vais a poder contar con ayuda a la hora de cuidar de vuestros dos hijos. Las obligaciones laborales que tengáis pueden provocar que tengáis que recibir apoyo de los abuelos y por eso es necesario certificar que lo vais a tener en ese momento que queréis que venga un segundo bebé.
En ese caso, estaría bien que lo comentéis con vuestros respectivos padres y que les preguntéis si pueden respaldaros en la decisión y en el cuidado de los pequeños de la casa.
¿Por qué queréis un segundo hijo?
Además de todo lo expuesto, es fundamental que en ese análisis de elementos para tomar una decisión de ir o no a por un segundo embarazo, seáis sinceros con vosotros mismos y penséis si realmente lo queréis. Y es que no hay que olvidar que existen parejas que deciden tener otro hijo por presión familiar o social, porque piensan en tener a cuidadores cuando sean mayores o simplemente “porque el mayor no esté solo en el mundo cuando nosotros faltemos”.
Está claro que hay libertad para que cada uno tenga hijos por los motivos que considere oportunos, pero un pequeño es responsabilidad y también felicidad. Por eso, es necesario tener claro que se desea tenerlo por convencimiento y no porque “es lo hay que hacer”. En esta vida esta es de las pocas cosas que no hay que llevar a cabo por obligación de ningún tipo, cada uno tiene la libertad suficiente como para elegir si desea ser padre o si quiere serlo más de una vez.
Ahora, pensad y tomar una decisión, la vuestra y no la que nadie os quiera imponer.