Síndrome de la mamá leona: Qué es, cómo reconocerse y cómo superarlo
Las madres con el síndrome de la leona tienden a sobreproteger a sus hijos.
Síndrome de Wendy en las mamás
El síndrome de la mamá quemada
El síndrome de burnout en las mamás, ¿qué es?
Síntomas de madre agotada
El síndrome de la leona es la condición psicológica de las madres demasiado protectoras con sus hijos. Veamos cómo reconocernos entre madres con un sentido de protección excesivo hacia sus hijos, con una relación celosa hacia ellos y también de qué modo se puede superar esta condición.
Síndrome de la leona: ¿qué es?
La llamada «madre leona» es un tipo de madre que está excesivamente presente en la vida de los hijos. El nombre deriva de uno de los animales más protectores hacia sus cachorros. Al igual que estos mamíferos, la madre leona tiende a proteger al bebé de cualquier peligro potencial ; además, muestra unos celos morbosos y un apego hacia él .
Tiene una actitud hiperprotectora incluso en los momentos de ocio: cuando el niño juega, por ejemplo, vigila cada pequeño movimiento o movimiento con ansiedad. Los pensamientos y actitudes de estas madres muchas veces se vuelven obsesivas .
Síntomas y signos del síndrome de la leona
La excesiva preocupación y ansiedad de la madre leona no forman parte de la normalidad , es decir, no son atribuibles al instinto protector materno. Por el contrario, suelen ser desproporcionados en relación con el contexto y la situación vivida; además, pueden tener consecuencias negativas para el niño y para la madre, y en general pueden comprometer el establecimiento de un clima de paz y bienestar entre ambos.
Pero , ¿cómo se reconoce el síndrome de la leona ? O, ¿cómo pueden reconocerse como madres demasiado protectoras ? Hay que prestar atención a algunas señales.
Por lo general, las “madres leonas” tienen una verdadera obsesión por las situaciones peligrosas en las que se puede encontrar el niño; un aspecto particular que persigue a estas madres es la enfermedad .
Los celos excesivos del niño es otro indicador que podría tener algo que ver con este tipo de síndrome. La madre leona quiere a toda costa proteger a su hijo de otras personas (incluso en situaciones en las que no es necesario), al igual que una leona con sus cachorros.
Riesgos y consecuencias
Las mujeres que padecen el síndrome de la leona no se dan cuenta de que están viviendo una situación patológica , demente; por esta razón nunca debe ser subestimada.
Las madres leonas viven mal las interferencias que afectan la vida del niño y en ocasiones ni siquiera permiten que otras personas lo acaricien o se acerquen demasiado a él.
De hecho, estas mujeres son extremadamente celosas de la relación que tienen con su hijo, y los celos aumentan si el niño muestra afecto o simpatía por los demás. Aceptan de mala gana los consejos de amigos o familiares, creyendo que son los únicos que saben lo que es bueno para el niño; además, a menudo reaccionan con ira y permanecen a la defensiva.
Este apego morboso obviamente trae consigo consecuencias negativas , para el niño , la madre y la pareja y, en general, para el bienestar y la serenidad de toda la unidad familiar .
Cómo superar el síndrome de la mamá leona
Quienes conviven al lado de una madre con síndrome de leona probablemente no tarden en darse cuenta, porque desde fuera suele ser todo más claro. Por lo general, en estos casos, la pareja tiene un papel fundamental ya veces decisivo en la solución del problema.
Para afrontar la situación hay que empezar por no subestimarla . Para ayudar a una mujer que experimenta este malestar, es necesario centrarse mucho en una comunicación delicada pero a la vez asertiva .
Es decir, la mujer debe ser capaz de sentir el bien y la confianza de su pareja , pero al mismo tiempo darse cuenta de que está viviendo un problema con riesgos para ella y el bebé. La pareja puede ayudar a la madre a aliviar el miedo a la separación del bebé. Todo debe hacerse poco a poco y con paciencia, porque no será fácil para la madre.
Si las personas más allegadas a la mujer se dan cuenta de que la situación persiste en el tiempo sin mejoras significativas, entonces será recomendable acudir a un psicólogo, un profesional que puede ayudar a la familia a encontrar un sano equilibrio en el crecimiento y educación de los hijos.
Temas:
- Psicología
- Ser padres