Las razones por las que tienes que motivar a los niños a leer

Con las nuevas generaciones de niños nativos digitales que ya nacen inmersos en la tecnología, el reto de fomentar la lectura en la infancia cobra aún más importancia. Por ello, queremos daros las razones por las qué es importante motivar a los niños a leer.

Las razones por las que tienes que motivar a los niños a leer

Conozcamos por qué es importante cultivar este hábito desde el principio y aprenderás cómo ayudar a los pequeños a convertirse en grandes lectores.

Incluso antes de que un niño aprenda a leer, ya es posible introducirlo en el mundo de la lectura. Este contacto temprano con los libros y los cuentos es importante para el desarrollo de los niños y también para su relación con la lectura en el futuro. Estas son algunas de las principales razones para fomentar la lectura en la infancia:

Desarrolla el vocabulario y la interpretación

Desde antes de su nacimiento, es común que las personas hablen con los bebés. Los niños pronto aprenden sus primeras palabras, que son las más utilizadas en la rutina y con las que tienen una mayor relación afectiva. Cuando viven nuevas experiencias, los pequeños amplían poco a poco su vocabulario y, así, van conociendo el mundo que les rodea.

La lectura es una gran manera de asegurar este aprendizaje. En los libros, el niño entra en contacto con nuevas situaciones, nuevos lugares y, en consecuencia, muchas más palabras que las que la familia utiliza en su día a día.

Además, seguir una narración, ya sea escuchando o leyendo la historia, desarrolla la capacidad de interpretar el texto. Llega a comprender los personajes y eventos del texto, relacionándolo también con las imágenes de un libro ilustrado. Esto hace que aprendan a manejar conceptos abstractos y puedan expresar mejor sus ideas y sentimientos.

Leer mejora la concentración y la memoria

Sumergirse en una buena historia es una experiencia inmersiva que pone a los niños en un momento de gran concentración y enfoque. Esto es inusual en otras actividades: al jugar con dispositivos digitales, por ejemplo, es común que diferentes estímulos inciten al niño a hacer más de una cosa al mismo tiempo, o a cambiar rápidamente su foco de atención.

Al seguir la trama de un libro, el niño aprende a prestar atención, haciendo un esfuerzo mental para conocer a todos los personajes y recordar los hechos anteriores para entender el desarrollo de la historia. A menudo, los pequeños prestan tanta atención que luego vuelven a contar la historia a familiares y amigos, mostrando cómo la lectura ayuda a desarrollar las habilidades de la memoria.

Los libros fomentan la imaginación y creatividad

Cada libro es un nuevo mundo por explorar. Si para los niños el mundo que les rodea ya es un gran misterio, conocer historias mágicas, mitológicas o incluso realistas que están fuera de su vida cotidiana es una experiencia imprescindible.

Al leer, imaginamos los personajes, escenarios y eventos de la historia como si fueran reales. La creatividad natural de los más pequeños se fomenta cuando entran en contacto con los libros: aprenden a diferenciar entre lo real y lo ficticio, al mismo tiempo que se dan cuenta de que la imaginación puede hacer que todo sea posible.

La lectura promueve la voluntad de aprender

Las historias son una de las formas más poderosas de ver las cosas desde una perspectiva diferente. Al ponerse en el lugar de un personaje y vivir sus experiencias a través de la lectura, el niño desarrolla la empatía y también la noción de que él no es el centro del mundo. Es decir, aprende que comprender otras realidades y preocuparse por los sentimientos de los demás es muy importante. Esto también ayuda a los más pequeños a comprender sus propias emociones.

Además, en la infancia todavía estamos conociendo el mundo, y entrar en contacto con diferentes realidades (¡y fantasías!) estimula aún más la curiosidad natural de los niños. Así, la lectura estimula la sed de aprender más y más.

 Leer en familia fortalece los lazos afectivos

Leerle a un niño es una forma de fortalecer los lazos afectivos, pasando un tiempo significativo con la familia. Relajarse y acurrucarse con su hijo para simplemente disfrutar de la compañía del otro mientras leen es una excelente manera de conectarse con el niño  y crear recuerdos para toda la vida.

Ya hemos visto las razones por las que deben leer los niños. Veamos ahora algunos consejos sobre cómo ayudar a su pequeño a enamorarse de la lectura.

Cómo fomentar la lectura en la infancia

• Elige libros apropiados para su edad: Para el pequeño lector, ponerse en contacto con los libros adecuados en el momento adecuado puede marcar la diferencia. Hay libros infantiles dirigidos a bebés, preescolares, incluso mayores y preadolescentes.
• Presta atención a las posibles dificultades: También es común que los niños se sientan frustrados con la lectura cuando tienen algún tipo de dificultad que se interpone en su experiencia. Puede deberse a un problema con la adquisición del lenguaje o la alfabetización , una dificultad para interpretar el texto o incluso problemas de visión o neurológicos. Si el niño muestra signos como cambiar de letra, dificultad para comunicarse o empezar a escribir, tenga cuidado. Sigue estimulando, respetando tu tiempo y, si es necesario, busca especialistas como psicoterapeutas.
• Haz que la lectura sea divertida: Ver la lectura como una obligación y asociarla con una actividad aburrida es una de las principales razones por las que la mayoría de los adultos no leen. ¡Para que esto cambie, es necesario fomentar una relación diferente desde temprana edad!
• Crea una rutina de lectura y predica con el ejemplo: Como cualquier otro hábito, la lectura es una práctica que necesita suceder en la vida cotidiana. Sólo entonces la lectura se convertirá en parte de la rutina del niño. Elige un momento para leer todos los días con el pequeño, como antes de dormir por ejemplo.
• Llévatelo a la biblioteca: ¡Explorar bibliotecas y librerías es una experiencia increíble! Busca un lugar donde puedas pasar el tiempo y sentarte a leer tranquila y cómodamente. Deja al pequeño libre para buscar libros que le interesen. Léelos con él, pregúntale por qué le gustó y cuál es su favorito.
• Introduce diferentes géneros literarios: Especialmente en la infancia, es muy importante ayudar al niño a entrar en contacto con diferentes tipos de libros y textos. Muestra clásicos, bestsellers, cómics, poemas, cuentos de hadas, historias reales y muchas otras opciones.