¿Qué es la comunicación de eliminación que te permite quitar el pañal desde el nacimiento?

Para muchos padres, quitar el pañal al bebé es un momento bastante crítico, en el que se gasta energía, tiempo y paciencia; De hecho, pasar de los pañales al entrenamiento para ir al baño puede llevar muchos meses, y las madres y los padres deben seguir al bebé paso a paso para enseñarle el uso correcto del primer baño. Sin embargo, para algunos padres, como los padres africanos y asiáticos, es práctica habitual no poner pañales a sus hijos desde que nacen: esto es lo que comúnmente se denomina comunicación de eliminación (CE) que os explicamos ahora con más detalle y cuáles son los pasos a seguir para establecerla.

¿Qué es la comunicación de eliminación?

Con la comunicación de eliminación, los bebés son libres de hacer sus necesidades de la forma más natural posible, educándolos desde los primeros meses de vida a usar el orinal.

La CE es algo mucho más natural de lo que uno podría pensar, conociéndola sólo superficialmente, y se basa en la activación de un canal de comunicación profundamente empático entre madre e hijo, en el que la primera debe seguir su instinto para encontrar una conexión con las necesidades fisiológicas de el recién nacido

Por poner un ejemplo: así como es capaz de reconocer perfectamente cuando el niño tiene hambre, frío o sueño, al mismo tiempo puede aprender a entender cuando el niño necesita hacer caca u orinar.

Lo principal para empezar es estar atento a las señales de «aviso» que envía el niño, por ejemplo las contracciones de la cara o el enrojecimiento; cuando percibimos que el bebé está a punto de hacer caca, es el momento de ponerlo en el orinal.

Lo sorprendente que se descubrirá es que los bebés, aunque solo tengan unos meses o incluso días, son perfectamente conscientes de sus necesidades fisiológicas , y saben exactamente cuándo hacer caca u orinar. Para facilitar el momento, para la caca se sugiere poner al bebé en posición agachada, levantando las piernas hacia el pecho.

Para ponerlo en práctica, aunque la comunicación empática es la base, sin duda es necesario considerar también algunos aspectos prácticos: sobre todo, es necesario preparar la ropa interior del recién nacido en casa, preparar un par de toallas para tener listas en la cama y ropa limpia (¡incluso para nosotros!)

Mejor optar por peleles y prendas cómodas, fáciles de quitar en momentos de necesidad, en base a las señales que nos envían los más pequeños.

Tras una fase inicial que puede que sea algo pesada o complicada, el propio niño nos facilitará las cosas, dado que nos daremos cuenta que emite las señales necesarias para entender que quiere hacer caca o pipi. Esto no significa que los pañales no se puedan usar durante la tarde o la noche, para evitar un estrés innecesario para los niños y los padres.

Ventajas y desventajas de la comunicación de eliminación

Entre los pros que podrían llevar a un padre a optar por la comunicación de eliminación se encuentran sin duda el ahorro en términos de coste , tanto de pañales desechables como lavables, así como la posibilidad de evitar la irritación y enrojecimiento de la piel que suele provocar el pañal; la CE también fortalece mucho la relación entre mamá/papá e hijo, ya que conduce a una comprensión más profunda de sus necesidades. Por último, pero no menos importante, el medio ambiente está considerablemente menos contaminado.

Sin embargo, por otro lado, hay que decir que los padres no siempre tienen mucho tiempo disponible para pasar mucho tiempo con los niños y así poder entender todas sus necesidades; además, practicar la comunicación de eliminación también significa estar preparado para el lavado frecuente de ropa, camas y pisos, y para recoger caca y orina.

Cuándo iniciar la comunicación de eliminación

En realidad, no existe un tiempo preciso y universalmente válido para que todos los padres inicien la comunicación de eliminación; el abordaje se puede practicar desde el nacimiento y desde los primeros días de vida, aunque, en general, solemos pensar que el mejor momento para que el niño conozca y gestione sus necesidades fisiológicas es el que va de los 0 a los 5 meses .

Sin embargo, es posible que algunos padres no se sientan listos para intentarlo tan pronto; en este caso, puedes probar la práctica hasta los 18 meses.