¿Por qué los bebés miran fijamente a las personas o los objetos?
¿La mirada de tu bebé se ha fijado en tu cara o tal vez en una persona en concreto? ¿Mira tu bebé fijamente hacia el techo o hacia la pared? Descubre a qué se debe y si es motivo de preocupación.
La mirada del bebé es una de las cosas que suele preocupar a los padres, en especial aquellos que son primerizos. No están acostumbrados a que el bebé les mire fijamente y sin apartar su mirada en todo el rato, o que también se quede mirando el techo sin más, las sombras en la pared, o a cualquier objeto que atraiga su atención. ¿A qué se debe mirar fijamente cuando se trata de un bebé?.
Obviamente, el bebé no puede decirnos que se le pasa por la cabeza cuando su mirada se clava en algo, pero lo cierto es que en un principio no tenemos por qué alarmarnos ya que el motivo no es otro que su propio desarrollo y el intento del pequeño por crear conexiones.
¿Por qué los bebés miran fijamente a las personas o los objetos?
Durante los doce primeros meses de vida del bebé, este intentará conectar con el mundo que le rodea a través de sus cinco sentidos, de ahí que se lleve todo a la boca, que intente alcanzar todo aquello que ve cerca o que sencillamente se quede mirando con atención a cualquier persona que se le acerque, al ventilador en el techo o al móvil que tiene sobre su cuna.
De hecho, algunas de sus primeras experiencias sensoriales serán a través de la vista, que es uno de los primeros sentidos que desarrolla el bebé nada más nacer. Es por ello que lo que ve tu bebé crea conexiones en su cerebro y contribuye a su aprendizaje. Debido a la novedad de todo, es normal entonces que el bebé se de cuenta de detalles que tu cerebro adulto elimina automáticamente, como el sonido del agua del grifo, el zumbido de la nevera o el ventilador del techo girando por encima.
En otras palabras, cuando tu pequeño tenga una mirada con los muy ojos abiertos y fijados, es porque su cerebro está procesando nueva información y construyendo una base para el mundo que la rodea.
Por otro lado, a veces la mirada del bebé puede parecer perdida porque solo quiere relajarse por la sobrecarga sensorial. Del mismo modo que los adultos pueden retirarse a un espacio tranquilo para relajarse del estrés del movimiento constante y el aporte, los bebés a veces necesitan hacer lo mismo. Después de todo, están conociendo el mundo a su alrededor y eso puede resultarles agotador.
Cómo ayudar al bebé a descubrir el mundo con su mirada
Tu pequeño observador del mundo apenas comienza a conectar los puntos con todo lo que ve. Si puede sintonizar a lo que está prestando atención, podrá leer sus señales con mayor habilidad y nutrir su mente en crecimiento. Veamos entonces cómo podemos ayudarlo a ver el mundo a través de sus ojos.
- Mantenlo en movimiento. Los bebés se sienten atraídos por las cosas que se mueven, y estudiarlas eventualmente lo ayudará a identificar los objetos que forman parte de su mundo. Una vez que domine la capacidad de reconocer un objeto, comenzará a aprender que tiene el poder de cambiar la forma en que se mueve un objeto. Por ejemplo, se dará cuenta de que puede usar sus manos (o sus pies) para hacer que el móvil de la cuna se mueva sobre su cabeza.
- Proporciona contrastes. El contraste puede fascinar a los bebés, ya sea que le presentemos el contraste entre dos colores uno al lado del otro o incluso un contraste de contornos, como el borde de una mesa y la superficie de una pared. Ambos pueden captar la atención de tu bebé y hacer que lo mire fijamente.
- Busca nuevas cosas que mirar. Una vez el bebé se acostumbre a mirar y a ver las cosas que le rodean, querrá buscar otros elementos por descubrir. Preséntale nuevos objetos para que los mire y toque y de este modo pueda ampliar su conocimiento y desarrollo.
- Sigue las señales de tu bebé. Lo que puede ser agradable para un bebé puede ser aterrador para otro. Por ejemplo, observa como se comporta con el móvil en su cuna ya que si lo mira fijamente será señal que atrae su atención, en cambio si no se concentra o sencillamente se niega a mirarlo es que tal vez o le asusta o no suscita su interés.
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- Cuidados del bebé