¿Pueden las mujeres embarazadas comer champiñones?

¿Pueden las mujeres comer champiñones durante el embarazo?¿Puede una mujer embarazada disfrutar de un risotto con champiñones secos o frescos? ¿O de unos champiñones rellenos?

Champiñones en el embarazo

Seamos realistas: el tema «champiñones y embarazo» no se encuentra entre los más populares entre los involucrados en la nutrición durante el embarazo. Prueba de ello es que siempre que se elaboran listas de alimentos que es mejor evitar durante el embarazo, los champiñones suelen estar entre los que más se desaconsejan comer.

Cuidado con los champiñones en el embarazo

Y aunque la triste realidad es que los champiñones no suelen estar catalogados por ninguna pauta específica como alimentos prohibidos, pero hay que considerar que son organismos que contienen naturalmente toxinas y que además podrían acumular contaminantes, por lo que si realmente no puedes evitar consumirlos, tienes que hacerlo solo de forma absolutamente ocasional . Y siempre cocidos, no crudos y además, es aconsejable también comprarlos en el supermercado y luego limpiarlos bien en casa.

Champiñones en el embarazo y lo que opinan los toxicólogos

Más decisiva, sin embargo, la posición de los toxicólogos, que desaconsejan completamente el consumo durante el embarazo. Por ejemplo, el Decálogo del Centro de Toxicología de un hospital tan prestigioso como es el Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma dice : «No ingerir champiñones ni hongos durante el embarazo «, de modo que tal vez haya que pensárselo dos veces antes de comerlos por mucho que nos gusten.

Champiñones en el embarazo, consejos para un consumo seguro

Ya hemos mencionado que será bueno comer champiñones que ya hayan pasado por un proceso de lavado intenso como los que venden en los supermercados, así como lavarlos bien con agua corriente, pero además se recomiendan guantes durante todas las fases de manipulación y una higiene cuidadosa de las manos una vez terminemos (por el riesgo más que nada, de la toxoplasmosis).

Además, será necesario limpiarlos con cuidado, con un cepillo especial o rascando bien la base del tallo con un cuchillo pequeño para quitar todos los residuos de tierra, en el caso de que no hayan sido adquiridos en un supermercado.

Después de eliminar los residuos de tierra, se debe quitar la cabeza girándola, sin cortarla. A continuación, los champiñones se cortan verticalmente, el tallo a lo largo, y siempre deben lavarse antes de cocinarlos o congelarlos.

El cuidado continúa en la cocina: durante el embarazo, el consumo crudo está absolutamente prohibido. Tanto para aumentar la digestibilidad como para garantizar la seguridad alimentaria, los champiñones siempre deben hervirse previamente durante el embarazo. Incluso cuando la receta requiere el paso en la sartén.