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¿Por qué los niños se tocan los genitales?

Conoce cuáles son los motivos por los que los niños se tocan los genitales. Además, descubrirás cómo reaccionar ante esa situación

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Descubre las causas detrás de que el niño se toque los genitales
Blanca Espada

Llega un momento en la edad de cualquier niño en el que comienza a tocarse sus partes íntimas para sorpresa de sus padres y de quienes le rodean, si bien esta es una acción que hacen casi de manera automática y sin entender muy el porqué lo hace. ¿Qué motiva a que un niño se toque sus partes e incluso de forma recurrente? ¿Por qué los niños se tocan los genitales? Veamos los motivos y también cómo reaccionar ante ese instante.

¿Por qué los niños se tocan los genitales?

La manipulación esporádica de los genitales es algo por lo que pasan prácticamente todos los niños. Suele ocurrir en el periodo de edad que va de los 3 a los 5 años y como decimos, es algo bastante común, y generalmente desaparece alrededor de los 6 años y luego reaparece en la pubertad.

El motivo que lleva a los niños pequeños a tocarse los genitales es algo que tiene que ver con su crecimiento y desarrollo. Como otras partes del cuerpo, el niño va siendo consciente de ellas y por simple curiosidad es normal que se toque y más teniendo en cuenta que es posible que al pequeño le parezca placentero tocarse ciertas partes de su cuerpo.

Por ello papá o mamá no deben asustarse o regañar al niño ya que como decimos es algo pasajero. El problema aparece cuando el niño se toca demasiado con los genitales y / o este comportamiento continúa más allá de los seis años, es importante que los padres aborden el tema porque es un síntoma de que el niño experimenta angustia o tensión que descarga de esa manera.

Si no presta atención a la solicitud de ayuda del niño, este comportamiento puede volverse compulsivo. En algunos casos, los más graves, los niños son incapaces de concentrarse en una simple tarea escolar, con importantes consecuencias en su desempeño.

Cuando esto sucede, los niños se tocan tanto en casa como en la escuela. También lo hacen en público, cuando la actividad que realizan les resulta demasiado complicada o no les parece lo suficientemente interesante como para centrar su atención en ella y salir de sí mismos y de su aislamiento.

¿Qué puede llegar lleva a un niño a tocarse los genitales compulsivamente?

Las causas pueden ser muchas, desde las más simples hasta las más preocupantes y dolorosas:

  • Inseguridad
  • Falta de estímulos externos: cuando a un niño no se le ofrecen actividades, juegos o amigos con los que distraerse, liberar energía y abrirse al otro.
  • Fracaso escolar
  • Desatención afectiva por parte de los padres, que lleva al niño a refugiarse en sí mismo y en su propio cuerpo.
  • Haber sido víctima de abuso sexual.

Por tanto, el objeto de preocupación no debe ser la manipulación de los genitales, sino las razones que la provocan y las consecuencias que ello conlleva, como el aislamiento, el debilitamiento de la voluntad, no afrontar situaciones desagradables (aburrimiento, nerviosismo …), bajo rendimiento escolar, sentirse humillado o etiquetado por los compañeros, ver el sexo como algo malo y sucio por algunos comentarios …

Por ello, cuando el niño se toca demasiado los genitales o tiene más de seis años y sigue haciéndolo, es bueno no regañarlo, culparlo o amenazarlo, porque solo aumentaría su tensión y fortalecería su comportamiento. Los padres deben pensar en las posibles causas y tratar de remediarlas.

Si aún así no consiguen que el niño abandone esa conducta, es bueno acudir a un psicólogo para que le ayude a discernir y establecer una serie de pasos para conseguir que el niño supere la situación que provoca esta conducta.

En muchas ocasiones, cuando los padres preguntan qué hacer con un niño que se comporta así, los expertos (pediatras o psicólogos infantiles) aconsejan no echarle cuenta, no preocuparse, diciendo que es natural para esa edad y con el tiempo pasará. Esto no es cierto, no pasa con la edad, al contrario. Si no se hace nada al respecto, la conducta se asienta, y luego es muy difícil de erradicar, provocando serios problemas.

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