Mochila portabebés: ¿Cómo colocarla correctamente?
La mochila portabebés es realmente útil para llevar al bebé de forma práctica y cómoda pero debemos saber cómo llevarla para evitar hacernos daño en el cuello o espalda.
A la hora de llevar a tu bebé de paseo el uso de las sillas o carritos de bebé, está más que extendido, pero muchas veces puede que resulte mucho más cómodo y práctico el uso de la mochila portabebés, un tipo de mochila ergonómica, que si bien se utiliza mucho en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, parece que en España todavía cuesta un poco que despegue en popularidad. Conozcamos por ello un poco mejor qué es la mochila portabebés y cómo colocarla correctamente.
Qué es la mochila portabebés
La mochila portabebés no es más que un soporte estructurado, sencillo, rápido y cómodo. Generalmente tiene un panel de tela, donde el bebé se coloca e incluso puede ir sentado, una gran banda ventral acolchada que se cierra mediante hebilla con cierre a presión y dos tirantes con acolchado que también se cierran a presión y tienen un largo ajustable.
Dada la estructura que permite descargar el peso del niño en los hombros y caderas del padre o de la madre, la mochila portabebés permite llevar al bebé a pasear incluso cuando alcanza un peso considerable, de 20 kilos o más.
El potencial y el valor de este tipo de mochilas para llevar al bebé es que tiene las ventajas y la practicidad de los portabebés clásicos, por lo que es una idea innovadora y poco convencional para transportar bebés con total comodidad.
Los méritos y ventajas, como hemos mencionado, son múltiples, distribución del peso en torso y espalda, posición fisiológica del niño, posibilidad y versatilidad de tener diferentes soluciones posicionales. Todo mezclado con el hecho de que es una mochila.
Por lo tanto, tenemos a nuestra disposición un soporte cómodo y seguro, para el que no es necesario atar o apretar demasiado al bebé, aunque sí que tendremos que saber cómo colocarla correctamente y también, de qué modo se coloca al bebé, tal y como te explicamos a continuación.
Cómo colocar correctamente la mochila portabebés
Aprender a llevar la mochila portabebés de la manera correcta es de fundamental importancia para garantizar la seguridad de nuestro pequeño y preservar nuestra salud física, previniendo dolores articulares y musculares. Puede que durante los primeros meses de uso apenas notemos el peso del bebé, dado que este será muy pequeño (se puede usar a partir de los primeros meses de vida), pero poco a poco irá creciendo y si la sigues llevando cuando el bebé ha cumplido el año o los dos años, seguro que notarás su peso (¡y de qué manera!).
Veamos entonces paso a paso, cómo colocar correctamente la mochila portabebés de manera que no cometas algunos de los errores más comunes que se cometen cuando comienza a usarse este tipo de transporte para el bebé.
Fijación a los lados
El primer cierre a fijar es el del cinturón , colocándolo en las caderas por encima de los huesos de la pelvis (cresta ilíaca) y apretándolo para que quede firme en su lugar. El error que comúnmente se comete es fijarlo en la cintura o debajo del pecho. En esta posición, el peso del niño coloca más peso sobre los hombros ejerciendo presión sobre nuestra zona cervical.
Entonces, ¿es siempre correcto colocar el cinturón en los huesos de la pelvis? Sí y no. Seguramente esta posición favorece una descarga óptima del peso del niño pero, dado que cada uno de nosotros tiene una conformación física diferente y necesidades diferentes, es recomendable probar diferentes posiciones para encontrar la más cómoda para nosotros y nuestro hijo.
Colocación del bebé
La segunda operación a realizar para llevar la mochila portabebés es colocar al bebé sobre nuestro pecho , y luego finalmente poder realizar nuestras actividades diarias con total libertad.
En este caso, debemos tener cuidado de no levantar el panel del portabebé antes de haber colocado correctamente al bebé. Para llevar al bebé correctamente será necesario asegurarse de que al colocarlo nos queda en el centro de nuestro pecho, como si lo lleváramos sin ningún apoyo sentado en el antebrazo. De esta forma evitas que tu espalda asuma posiciones poco naturales, aprovechando toda la altura del panel con gran beneficio para el soporte.
Cierre a la cintura
Finalmente, para concluir, es muy importante cerrar la correa apretándola y colocándola a la altura de nuestros omóplatos y no del cuello de manera que conseguirás distribuir así el peso del bebé de manera uniforme por toda la espalda y no solo en la zona cervical.
Por tanto, es necesario colocar la banda afectada a la altura correcta, apretarla y luego cerrar la banda.
Existe además un » truco » para llegar fácilmente a la correa si llevamos al bebé en la espalda, que consiste en estirar de las correas de los hombros para que las correas suban pegadas al cuello y, solo una vez después de haberla cerrado y ajustado, volver a ajustar el tensión de las correas de los hombros.
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