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Los mejores consejos para aprovechar el espacio en un dormitorio infantil pequeño

Si tienes poco espacio en el dormitorio infantil sigue estos consejos para aprovecharlo al máximo

El truco para mantener limpio el dormitorio infantil

dormitorio infantil
Descubre los mejores consejos para decorar el dormitorio infantil
Blanca Espada

Los dormitorios infantiles son espacios donde los niños no solo duermen, sino que también juegan, estudian y desarrollan su creatividad. Por eso, es importante que sean cómodos, funcionales y atractivos.

Sin embargo, no siempre contamos con mucho espacio para decorarlos y amueblarlos. ¿Cómo podemos aprovechar al máximo el espacio en un dormitorio infantil pequeño? Aquí te damos algunos consejos que te pueden servir.

Cómo aprovechar el espacio en un dormitorio infantil pequeño

Una de las claves para optimizar el espacio en un dormitorio infantil pequeño es elegir muebles que tengan más de una función. Por ejemplo, puedes optar por una cama con cajones o con espacio de almacenaje debajo, una mesa de estudio que se pueda plegar o convertir en pizarra, una estantería que sirva también de separador de ambientes, o un armario que tenga integrado un escritorio o una cama abatible. De esta forma, podrás tener todo lo que necesitas sin ocupar demasiado espacio.

Además, puedes elegir muebles que se adapten al crecimiento de tu hijo, como una cama extensible, una silla regulable o un escritorio que se pueda ajustar en altura. Así, podrás ahorrar dinero y espacio a largo plazo.

Aprovecha las paredes y el techo

Otra forma de ganar espacio en un dormitorio infantil pequeño es utilizar las paredes y el techo como superficies para colocar elementos decorativos o de almacenaje. Por ejemplo, puedes colgar estantes, cestas, percheros, cuadros, vinilos, guirnaldas, lámparas o juguetes. También puedes aprovechar el espacio vertical con literas, camas altas o muebles modulares que lleguen hasta el techo. Así, podrás liberar el suelo y crear sensación de amplitud.

También puedes usar las paredes y el techo para crear efectos visuales que agranden el espacio. Por ejemplo, puedes pintar una pared de un color diferente al resto, colocar un espejo que refleje la luz, o usar un papel pintado con motivos geométricos o rayas verticales. Estos trucos harán que el dormitorio parezca más grande y dinámico.

Utiliza colores claros y luminosos

Los colores tienen un gran impacto en la percepción del espacio. Los tonos claros y luminosos, como el blanco, el beige, el gris o el pastel, ayudan a reflejar la luz y a crear una atmósfera más amplia y acogedora. Por el contrario, los colores oscuros y saturados, como el negro, el rojo o el azul marino, tienden a absorber la luz y a reducir visualmente el espacio. Por eso, te recomendamos que elijas colores claros para las paredes, el techo, el suelo y los muebles, y que reserves los colores más vivos para los detalles y los accesorios.

También puedes usar el contraste de colores para crear profundidad y movimiento en el espacio. Por ejemplo, puedes combinar un color claro con uno más intenso, como el blanco con el verde, el gris con el amarillo o el beige con el rosa. Estas combinaciones harán que el dormitorio sea más alegre y divertido.

Ordena y organiza el espacio

El orden y la organización son fundamentales para aprovechar el espacio en un dormitorio infantil pequeño. Cuanto más desordenado y caótico esté el espacio, más pequeño y agobiante se verá. Por eso, es importante que tengas un sistema de almacenaje adecuado para guardar todas las cosas que no uses a diario, como la ropa de otras temporadas, los juguetes, los libros o los materiales escolares. Puedes usar cajas, cestos, baúles, maletas o bolsas que se puedan guardar debajo de la cama, dentro del armario o en un rincón. También es importante que enseñes a tu hijo a ordenar sus cosas después de usarlas y a deshacerse de lo que ya no necesita.

También puedes usar etiquetas, colores o dibujos para identificar el contenido de cada caja o cesto. Así, podrás encontrar lo que buscas más fácilmente y evitar que se mezclen las cosas. Además, puedes involucrar a tu hijo en el proceso de ordenar y organizar su dormitorio, para que aprenda a ser responsable y a cuidar su espacio.

Crea zonas diferenciadas

Aunque el espacio sea pequeño, es conveniente que crees zonas diferenciadas para cada actividad que tu hijo realiza en su dormitorio. Por ejemplo, puedes crear una zona de descanso con la cama, una zona de estudio con el escritorio, una zona de juego con una alfombra y una zona de lectura con una estantería y una silla. Para separar las zonas, puedes usar muebles, cortinas, alfombras, biombos o vinilos. De esta forma, podrás crear un espacio más dinámico, funcional y personalizado.

También puedes usar elementos que estimulen la imaginación y la creatividad de tu hijo en cada zona. Por ejemplo, puedes colocar un dosel sobre la cama, una pizarra o un mapa en el escritorio, una carpa o un castillo en la zona de juego, o una lámpara de estrellas o una guirnalda de luces en la zona de lectura. Estos elementos harán que el dormitorio sea más mágico y divertido.

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