¿Es más fácil quedar embarazada la segunda vez? Esto es lo que dice la ciencia

¿Es más fácil quedar embarazada la segunda vez? Si tuviste  problemas para quedar embarazada la primera vez, es posible que sientas una mezcla de emoción y pavor cuando pienses en tener un segundo hijo. Lo primero que probablemente te estés preguntando es, ¿será más fácil quedar embarazada esta vez? La ciencia ha investigado al respecto de modo que lo mejor, es saber qué respuesta obtuvieron.

¿Es más fácil quedar embarazada la segunda vez?

La primera respuesta que se debería dar a esta cuestión es que «depende». Sin embargo, un estudio de 2013 realizado en la Universidad de Boston parece respaldar esta afirmación. El estudio encontró que las parejas que ya habían tenido hijos tenían más probabilidades de concebir que las parejas que no los habían tenido.

 A pesar de lo investigado, esto implica correlación, más que causalidad. Existe la posibilidad de que el sesgo de selección haya influido en los resultados del estudio: como cohorte, las parejas que ya han tenido hijos tienden a ser más fértiles que las que no los han tenido.

El estudio también excluyó a las parejas con antecedentes de infertilidad. Desafortunadamente, muchas parejas luchan por tener un segundo hijo, especialmente si han tenido problemas de infertilidad debido a condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en el pasado.

Por otro lado, aproximadamente la mitad de todos los casos de infertilidad se deben a infertilidad secundaria . Los factores que influyen en la infertilidad secundaria incluyen el envejecimiento, el recuento de espermatozoides, la lactancia materna, el aumento de peso y los medicamentos.

Entonces, sí, muchas mujeres pueden quedar embarazadas por segunda vez sin problemas (algunas incluso quedan embarazadas cuando ya están embarazadas ), pero si tú eres una de las pocas que se enfrenta a la infertilidad, entonces hay un 50% de posibilidades de que pueda hacerlo.

¿Cuándo es el momento adecuado para intentar tener un segundo hijo?

Al decidir si intentar o no tener un segundo hijo, hay una serie de factores a tener en cuenta, que incluyen cuánto tiempo hace que tuviste a tu primer hijo y qué tan cerca quieres que estén tus hijos en edad.

Como mínimo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda esperar seis meses entre embarazos. Idealmente, sin embargo, otros expertos aseguran que las mujeres deberían esperar 18 meses entre embarazos para reducir los riesgos de resultados adversos para la salud de la madre y el niño.

Cuando decidas si debe comenzar a intentar tener un segundo hijo, considera cuánto tiempo te llevará quedar embarazada. Para las parejas que no luchan contra la infertilidad, aún puede tomar entre seis meses y un año concebir de forma natural. También debes tener en cuenta el período de gestación de nueve meses al determinar la diferencia de edad entre tus hijos.

Puedes usar esta información para calcular cuándo comenzar a intentar tener un segundo hijo en función de qué tan cerca quiere que estén sus hijos en edad. Por ejemplo, si deseas que tus hijos tengan dos años de diferencia, puedes comenzar a tratar de concebir entre seis y ocho meses después del período posparto.

¿Cuánto se suele tardar en quedar embarazada de nuevo?

Para las mujeres menores de 37 años sin problemas de fertilidad conocidos, el 85 por ciento quedará embarazada después de un año de intentar concebir. Casi la mitad de esas mujeres habrán concebido dentro de los tres meses, y más de la mitad habrán concebido dentro de los seis meses.

De todos modos, trata de no comparar el momento de tu segundo embarazo con el momento del primero. A algunas parejas les resulta más fácil quedar embarazadas la segunda vez (tal vez porque ya están familiarizadas con sus patrones únicos de ovulación), pero a muchas parejas les lleva más tiempo quedar embarazadas la segunda vez.

De hecho, la infertilidad secundaria es más común que la infertilidad primaria. No está claro exactamente por qué sucede esto, pero los expertos creen que puede tener algo que ver con el hecho de que las parejas envejecen durante el segundo embarazo.