5 grandes verdades sobre la llegada del segundo hijo

La llegada de un segundo hijo es un acontecimiento que traerá consigo muchos cambios en tu familia. Tendrás que redefinir las relaciones y repensar la distribución de roles. Probablemente te estés preguntando si sentirás las mismas emociones y placeres que con tu primer hijo y si podrás manejar mejor la situación. Todas estas son preguntas legítimas. ¡Has de saber que es normal sentirse un poco ansioso! A menudo, el nacimiento de un hermano puede causar problemas para el primer hijo que puede experimentar emociones negativas y rivalidad como resultado de la percepción de una menor atención hacia ellos. Para ayudarte a saber mejor que supone este nuevo bebé te revelamos a continuación, 5 grandes verdades sobre la llegada del segundo hijo.

5 verdades sobre el segundo hijo

La actitud que suelen tener madres y padres en el trato con el primogénito cambia drásticamente cuando tiene que lidiar con el segundo hijo . Ya desde el embarazo, la mujer se siente siente menos ansiosa y más segura de si misma, porque ya sabes lo que te vas a encontrar y estás más preparada para enfrentar cualquier imprevisto.

Varias son las diferencias entre el primer y el segundo hijo, de modo que conozcamos ahora 5 verdades sobre el segundo hijo que podrán ayudarte a resolver dudas.

 Estamos más seguras

Una madre que se ve obligada a hacerse cargo de su segundo hijo está más segura , más preparada. Inmediatamente es capaz de tratar con familiares, amigos y conocidos , sabe qué hacer y no se deja engañar por nadie.

La casa es un poco menos perfecta

Si con el primer hijo nos matamos de trabajo para poder arreglárnoslas con el hijo y la casa, para demostrar que somos mujeres perfectas , al segundo nos damos por vencidos ante la evidencia y aprendemos que no es necesario demostrar nada.

Las consecuencias serán dos: o alguien nos ayuda con nuestros quehaceres o nuestra casa será un poco menos perfecta ¿Pero pasa algo por ello?.

Nada nuevo

Si al primer niño le hemos negado muchas cosas de segunda mano , desde la cuna, pasando por la ropa, pasando por el corralito, con el segundo nos hemos vuelto más abiertos, y aceptamos un poco de todo.

Controles más relajados

Si durante los primeros meses de vida de nuestro primer hijo el pediatra se había convertido en nuestro mejor amigo , con el segundo lo vemos prácticamente solo para valoraciones de salud .

El equipaje se queda en casa

Con el primer niño en cada salida parecía que tuviéramos que quedarnos fuera una semana entera , llevábamos todo con nosotros : desde el cambiador de viaje hasta cien ropa de recambio pasando por mil pañales, guardados en una bolsa que él ni siquiera podía levanta el Increíble Hulk

Con el segundo hijo, el tamaño del bolso se ha reducido considerablemente, si no ha desaparecido del todo, para dar paso a un par de pañales y un paquete de toallitas que se guardan en el cochecito o en el bolso.