Día Mundial de los Defectos de Nacimiento 2021: ¿Cómo evitar los defectos congénitos del bebé?

Desde el año 2015 se celebra el Día Mundial de los Defectos de Nacimiento de modo que queremos hablaros ahora de qué son exactamente los defectos de nacimiento de los bebés y de qué modo es posible evitar este tipo de anomalías congénitas.

Día Mundial de los Defectos de Nacimiento 2021

El Día Mundial de los Defectos de Nacimiento (WBDD) se celebra cada 3 de marzo con el objetivo principal de crear conciencia sobre los defectos de nacimiento es decir, anomalías en la forma y estructura de un órgano (malformaciones) o anomalías funcionales como la sordera y las enfermedades metabólicas, e informar que muchos de ellos se pueden prevenir y tratar. El Día, promovido inicialmente por doce organizaciones internacionales, entre ellas el Centro Internacional de Intercambio de Información para la Vigilancia e Investigación de Defectos Congénitos (ICBDSR), una organización sin fines de lucro afiliada a la OMS y líder en desarrollo empresarial junto con CDC, Eurocat, March of Dimes, OPS y OMS del sudeste asiático, se lanzó por primera vez el 3 de marzo de 2015.

En la actualidad, 158 organizaciones colaboran con el WBDD para promover e integrar acciones de prevención y tratamiento de malformaciones congénitas, como parte de las actividades generales para el mejoramiento de la salud reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente. Es prioritario incrementar el conocimiento sobre los defectos congénitos, especialmente entre los jóvenes, mediante la potenciación de las actividades educativas dirigidas a mejorar los estilos de vida, desde antes de la concepción y en la fase prenatal.

Cada año nacen en el mundo 8 millones de niños con una malformación o anomalía congénita que puede provocar la muerte o daños graves. De estos, 18.000 solo en España, de un total de 400.000 que nacen en nuestro país anualmente. Los defectos congénitos son actualmente responsables de alrededor del 25% de los mortinatos y del 45% de la mortalidad perinatal y representan la causa más importante de muerte en el primer año de vida en el mundo occidental.

Cómo evitar los defectos congénitos del bebé

Considerando todos los casos, la frecuencia de defectos congénitos se estima en alrededor del 5%: un niño de cada 20 nacimientos tiene una malformación, desde las más frecuentes, como anomalías cardíacas, hasta las más raras, como síndrome de Down , espina bífida y labio leporino, hasta las muy raras, como la anencefalia (falta de desarrollo cerebral). Se trata de defectos congénitos muy heterogéneos, tanto por el tipo de órgano afectado como por la gravedad y etiopatogenia, con una prevalencia en torno al 2-3% referido únicamente a defectos estructurales evidentes en la primera semana de vida.

Más prevención

Los órganos del feto se forman durante las primeras semanas de embarazo, incluso antes de que la mujer se dé cuenta de que está embarazada . En la mayoría de los casos, no existe una política de prevención que comience antes del embarazo, tan pronto como la pareja comienza a pensar en tener un hijo. Solo un dato, pero muy indicativo, se refiere a la ingesta de ácido fólico ya antes de la concepción , lo que permite reducir el riesgo de defectos del tubo neural.

Junto al hecho de tomar ácido fólico, existen otras pautas a seguir para de este modo evitar que surjan malformaciones en el feto o que el bebé nazca con algún defecto congénito, que tienen que ver tanto con el estilo de vida de la gestante como el hecho de evitar sustancias que pueden ser peligrosas para el desarrollo del bebé. Son estas:

• Realizarse pruebas previas a la concepción ANTES de quedar embarazada puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad grave; no son invasivas, pero realmente pueden marcar la diferencia en términos de prevención.
• Entre las enfermedades que se verificarán a través de estas pruebas también se encuentran las enfermedades de transmisión sexual, ya que de estar presentes, el recién nacido puede enfrentar serios problemas. Por ejemplo, la sífilis , si no se trata, puede causar parto prematuro, muerte súbita o malformaciones óseas.
• Actualiza todas las vacunas . Antes de la concepción, la mujer debe hacerse pruebas de rubéola y varicela y vacunarse si nunca lo ha hecho en el pasado. Después de la vacuna es aconsejable esperar un mes antes de concebir (en algunos casos hasta tres meses o más). La rubéola, si se contrae durante el embarazo, aumenta en gran medida el riesgo de enfermedades congénitas del bebé. La varicela también puede provocar enfermedades congénitas, pero por suerte el riesgo en este caso es mínimo.
• Evitar el consumo de alcohol durante la gestación es fundamental, porque el alcohol es en efecto un veneno capaz de llegar al feto y no existe una cantidad considerada segura que pueda beber antes o durante el embarazo. Todos los licores son peligrosos, incluidos el vino y la cerveza. Beber alcohol puede provocar un aborto espontáneo, un parto prematuro y numerosas discapacidades que pueden causar dificultades a lo largo de la vida.
• Dejar de fumar es igualmente importante, porque algunos defectos de nacimiento, como el labio leporino y el paladar hendido, pueden aparecer con mayor frecuencia en los hijos de mujeres que fuman. Desafortunadamente, incluso el síndrome de muerte súbita ocurre con mayor frecuencia en el caso de fumar durante el embarazo. Dejar de fumar ANTES de quedar embarazada es la mejor opción para prevenir la posibilidad de estos problemas, pero dejar de fumar durante el embarazo es igualmente importante si no ha sido posible hacerlo antes.
• Una mujer que consume cocaína, marihuana u otras drogas de abuso durante el embarazo expone a su feto al riesgo de parto prematuro , bajo peso al nacer y muchos otros defectos de nacimiento graves.
• La ingesta de medicamentos puede ser fundamental para algunas mujeres (por ejemplo en caso de asma , epilepsia , diabetes , …), pero en estos casos es muy importante hacer un balance del especialista y ginecólogo correspondiente ANTES de intentar quedar embarazada, para a cualquier cambio en la terapia y tome conciencia de los riesgos inevitables.
• El efecto de la mayoría de las sustancias químicas en el feto no se conoce con certeza; sin embargo, se ha demostrado que algunas de ellas, la mayoría presentes en el lugar de trabajo, son ciertamente perjudiciales para el feto. Por ejemplo, se cree que la exposición ocupacional a solventes orgánicos (químicos que disuelven otros) como alcoholes, desengrasantes, diluyentes y decapantes de pintura, es responsable del mayor riesgo de enfermedades congénitas. Incluso la exposición prolongada a plaguicidas, en el hogar o en el lugar de trabajo, puede provocar enfermedades congénitas y otros tipos de complicaciones del embarazo. Las mujeres embarazadas deben evitar los pesticidas siempre que sea posible y, si trabajan en contacto con productos químicos, deben tomar todas las precauciones para disminuir la exposición.
• Desafortunadamente, existen algunas infecciones que, si no causan ningún problema en una mujer no embarazada, pueden causar complicaciones muy graves durante el embarazo; sin embargo, existen unas sencillas precauciones para reducir el riesgo de contraerlas, por ejemplo lavándose las manos antes de comer, evitando el consumo de determinados alimentos, … El ginecólogo, tras los exámenes preconcepcionales, podrá ser más preciso a este respecto.
• Haciendo todo lo posible para lograr y mantener un peso corporal normal, esto aumenta la fertilidad de la mujer y reduce el riesgo de experimentar complicaciones durante el embarazo ( parto prematuro , aborto espontáneo , …) y defectos cardíacos congénitos peligrosos.