6 consejos para ser la mejor tía de tus sobrinos
Tus sobrinos. Estos son los amores de tu vida en estos momentos, los que te llenan con sus sonrisas, los que te sacan la alegría en los momentos más duros, los que te dan el cariño que necesitas sin pedirlo a cambio, los que te hacen olvidar los problemas…
Todo eso y más son esos pequeños que entraron en tu vida para hacerte feliz, que amas por encima de todo y con los que te lo pasas genial cada vez que tu hermano o hermana te pide que te quedes cuidándolos.
Pero precisamente por lo que significan y por lo que los quieres, deseas ser la mejor tía que tienen, la que nunca les falle y en la que siempre puedan encontrar el apoyo que necesitan. ¿Cómo conseguirlo? Siguiendo estos sencillos, pero útiles consejos:
1-Llévate bien con sus papás
Indiscutiblemente algo que debes hacer para poder alcanzar tu objetivo de ser la mejor tía es mantener una buena relación con los papás de tus sobrinos. Y es que así es como conseguirás estar permanentemente en contacto, que no se produzcan problemas que os separen y que te den la posibilidad de quedarte con sus pequeños en el momento que lo requieran o cuando tú se lo pidas.
De esta manera, tanto a unos como a otros les quedará claro que son importantes en tu vida, que siempre te preocupas de que estén bien y que los quieres, por lo que en todo momento deben contar contigo para lo que necesiten.
2-Visítalos siempre que te sea posible
Tanto si vives en la misma ciudad que tus sobrinos como si no, es fundamental que, siempre que te sea posible, encuentres tiempo para visitarlos. De esta manera, no sólo les podrás dar todos los abrazos y besos del mundo sino que también verás cómo van creciendo, descubrirás cómo van aprendido los números o a leer e incluso, por supuesto, podrás aprovechar para jugar con los peques y pasar un rato muy divertido.
3-Acuérdate de fechas especiales en su vida
Por supuesto, para ser la mejor tía también es importante que recuerdes las fechas más importantes en la vida de tus sobrinos. Con esto no nos referimos sólo a su santo o a su cumpleaños sino también al día en el que juegan un partido vital con su equipo de fútbol o baloncesto, cuando tienen que acudir al médico a hacerse una prueba, cuando participan en la fiesta de fin de curso…
La agenda personal o el teléfono móvil te ayudarán a recordar esos días, haciendo así que tus sobrinos y tu hermano o hermana vean que no te olvidas de todo lo que les pasa. Así, incluso aunque no puedas estar en esos momentos físicamente a su lado, una llamada o una carta les harán recordar cuánto les quieres.
4-Demuéstrales siempre tu amor
Por supuesto, para cumplir tu objetivo jamás te olvides de demostrarles el amor que sientes. Ya sea mediante abrazos, besos o caricias déjales constancia siempre de tus sentimientos, de lo importante que son para ti y de que la vida sin ellos no sería igual.
En ciertos momentos de su crecimiento los niños se vuelven más ariscos con las demostraciones de cariño, pero, de igual modo, continúa llevándolas a cabo aunque de manera moderada para que así no puedan sentirse incómodos.
Y, por supuesto, no te olvides de hacerles saber siempre lo que sientes a través de las palabras. Sí, diles “te quiero”, porque de esta manera ya no tendrás dudas de ningún tipo respecto a lo importante que son en tu existencia. Además, el saberse queridos les aumentará la autoestima y les hará saber que en su tía encontrarán el apoyo, el amor y la comprensión que necesiten.
5-Conviértete en una niña y juega
Otra de las cosas que debes hacer para convertirte en la tía favorita de tus sobrinos es jugar con estos. Cuando estés a su lado, no te lo pienses, conviértete en la niña que fuiste y déjate llevar por su alegría y sus ganas de pasarlo bien. De esta manera, cometeréis pequeñas locuras, os reiréis juntos, bailaréis, cantaréis y daréis así forma a momentos únicos que se convertirán para siempre en instantes inolvidables que guardaréis en vuestros corazones.
6-Se comprensiva y dialogante
Siempre se ha dicho que los tíos vienen a ser la “mezcla” perfecta entre los padres y los abuelos, ya que tienen que reñir a sus sobrinos cuando se portan mal como harían sus progenitores y, al mismo tiempo, deben consentirles como hacen los “yayos”. Para poder conseguir ese equilibrio perfecto, es importante que escuches a esos pequeños, que seas comprensiva cuando han cometido alguna trastada, y que utilices el diálogo para dejarles constancia de tu opinión y también para que sepan que siempre estarás a su lado, en lo bueno y en lo malo.