Consejos para ayudar a que los niños superen el miedo a las vacunas
Distraerles un poco o hacer algo divertido antes de vacunarse pueden ser algunas de las claves para para ayudar a que los niños superen el miedo a las vacunas.
Los niños reciben muchas vacunas a lo largo de los años, desde que son bebés. Aunque son necesarias y ofrecen importantes beneficios para la salud, las vacunas pueden tener efectos secundarios y pueden llegar a se una fuente de estrés para los niños y los padres. Comienza además la temporada o campaña para la vacuna de la gripe que este año se recomienda a todos los niños, frente al Covid-19. Os queremos ofrecer entonces algunos consejos que os van a servir para que los niños no tengan miedo a las vacunas.
Consejos para ayudar a que los niños superen el miedo a las vacunas
A ningún padre o madre le gusta ver sufrir a sus hijos y dado que las vacunas no dejan de ser un pinchazo, y es inevitable que de alguna manera lo noten, lo que sí que podemos hacer es intentar reducir el estrés del niño o niña, que también nos calmará a nostros.
Desde antes de acudir al médico para poner la vacuna a nuestros hijos, tenemos que intentar calmarlos y para ello, nada como entretenerlos con un pequeño paseo previo a ir al médico o jugar con ellos un poco en casa.
Explica cómo va a ser el pinchazo
En caso de que se trate de un bebé es posible que no se entere de que le van a poner una vacuna hasta que le pinchan, pero a medida que los niños crecen es posible que tengan miedo cuando vean que les van a pinchar.
Les debemos explicar que el pinchazo dura solo un segundo y que además se lo van a hacer en una parte del cuerpo (normalmente el brazo) donde hay mucha carne y no lo van a notar.
Además una vez en consulta, no es necesario que no miren si no quieren. Pueden cerrar los ojos o también mirar hacia otro lado, o darnos a nosotros la mano.
Distrae al niño o niña
Cuando estemos dentro de la consulta del pediatra, podemos intentar distraer al niño o niña con la ayuda de un peluche o juguete que les guste y que podemos llevar de casa. Le podemos enseñar el peluche para que nos haga caso mientras le ponen la vacuna o dárselo y que lo abrace para sentirse más seguro.
Informate bien para no estar tú nervioso/a
Al margen de calmar a los niños, es importante también procurar no ponernos nerviosos nosotros mismos y si bien puede resultar tentador conectarse a Internet y buscar todo lo que pueda encontrar sobre las vacunas recomendadas para tu hijo/a, es importante que te muestres escéptico con respecto al contenido que encuentres en Internet . Existe una gran cantidad de información inexacta y engañosa sobre las vacunas en internet. Las vacunas protegen a los niños de docenas de enfermedades que alguna vez causaron y mataron a millones de personas en todo el mundo.
Dicho esto, eso no significa que estas enfermedades hayan sido erradicadas. Si dejamos de vacunar, podrían volver. La vacunación continua no solo protege a su familia, también protege a las personas a su alrededor que tienen un alto riesgo de infección o que no pueden recibir vacunas debido a una condición de salud.
Es importante que cualquier duda que tengamos la consultemos con el médico o pediatra para que nos aclare para qué sirve la vacuna exactamente.
Las visitas al consultorio pueden ser agitadas, especialmente con niños pequeños. Es fácil sentirse abrumado por el caos y olvidar todas las preguntas que querías hacer. Lleva una lista para no olvidar las preguntas que querías hacer .
Consuela al niño/a
Una vez hayan puesto la vacuna a los niños, les podemos dar algo de comer que les guste, o también, ofrecerle un chupete. Si tu hijo es un poco mayor, un libro, un bocadillo, un juguete favorito o una actividad divertida pueden ayudarlo a no pensar en el dolor tanto antes como después del pinchazo.
Mantén la calma
Si pareces ansioso/ y preocupado/a por las vacunas, tu hijo lo sentirá y puede hacer lo mismo. Los niños prestan mucha atención al lenguaje corporal y las emociones de sus padres. Cuanto más seguro y tranquilo estés, más fácil será la cita para tu hijo.
Habrá que estar atento a las reacciones posteriores a la vacuna
Como padres, nuestro trabajo no termina una vez que nuestro hijo/a ha sido vacunado. Si bien no es probable que tengan problemas después del pinchazo, será bueno vigilarlos. Tu médico te informará qué pasos debes seguir si sucede algo extraño. Es posible que tu bebé tenga fiebre . Solo recuerda que el ibuprofeno no debe usarse en bebés menores de seis meses. Si tu hijo presenta síntomas preocupantes después de recibir una vacuna, no dudes en llamar a su pediatra.
Presta cariño al niño/a
Es normal que tu hijo/a se sienta raro durante uno o dos días después de recibir las vacunas. Puedes ayudar a tu hijo/a a sentirse mejor prestándole un poco de atención adicional, tranquilizándolo y haciendo que beba muchos líquidos .Los bebés deben recibir leche materna o de fórmula según su edad.
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