Cómo ven los bebés antes de nacer y qué beneficios tiene para su desarrollo

Los bebés son seres curiosos y sensibles que empiezan a explorar el mundo desde el momento en que se forman en el vientre materno. Aunque su visión no es perfecta ni completa, sí son capaces de percibir ciertos estímulos visuales y auditivos que les ayudan a prepararse para la vida fuera del útero. A continuación te contamos cómo ven los bebés antes de nacer y cómo influye en su desarrollo cerebral y emocional.

Cómo ven los bebés antes de nacer

Los ojos de los bebés se desarrollan a partir de la sexta semana de gestación, pero no es hasta el tercer trimestre cuando empiezan a abrirlos y a reaccionar a la luz. Los bebés pueden distinguir entre la luz y la oscuridad, pero no ven colores ni formas definidas. Lo que ven es una imagen borrosa y en tonos grises, como si estuvieran mirando a través de un cristal empañado.

Los bebés pueden percibir la luz que entra por el abdomen de la madre, especialmente si es intensa o intermitente. También pueden ver las sombras que se proyectan sobre la pared del útero, como las manos o los pies de la madre, o incluso las siluetas de otras personas que se acercan. Estos estímulos visuales les hacen girar la cabeza, mover los ojos o pestañear, lo que se puede observar mediante ecografías 4D1.

Los bebés reconocen caras

Los bebés tienen una preferencia innata por las caras humanas, ya que son el primer contacto que tienen con el mundo social. Los bebés pueden reconocer las caras desde antes de nacer, gracias a un fenómeno llamado percepción prenatal. Esto significa que los bebés son capaces de identificar y recordar patrones visuales que se parecen a una cara, como tres puntos alineados que representan los ojos y la boca.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lancaster en Reino Unido demostró que los bebés responden más a los estímulos visuales que simulan una cara que a los que no lo hacen. Para ello, utilizaron una luz con tres puntos de fuga que proyectaban sobre el vientre materno, a veces en forma de cara y otras veces invertidos. Los resultados mostraron que los bebés giraban más la cabeza hacia la luz cuando tenía forma de cara, lo que indica que ya tenían una habilidad visual avanzada.

Comunicación con la madre

Los bebés no solo ven, sino que también oyen y sienten lo que ocurre fuera del útero. Los bebés pueden escuchar la voz de la madre, los latidos de su corazón, los sonidos del cuerpo y del ambiente. Estos sonidos les tranquilizan y les hacen sentir seguros y protegidos. Los bebés también pueden sentir las caricias, los masajes, los movimientos y las emociones de la madre. Estas sensaciones les estimulan y les hacen reaccionar con patadas, saltos o cambios de posición.

Los bebés establecen así un vínculo afectivo con la madre desde antes de nacer, lo que se conoce como apego prenatal. Este vínculo es fundamental para el desarrollo emocional y cognitivo de los bebés, ya que les proporciona seguridad, confianza y autoestima. Además, favorece el aprendizaje temprano, ya que los bebés asocian los estímulos sensoriales con las experiencias vividas en el útero.

Cómo estimular la visión prenatal

La visión prenatal es una capacidad importante para el desarrollo cerebral y emocional de los bebés, ya que les ayuda a adaptarse al mundo exterior y a reconocer a sus cuidadores. Por eso, es conveniente estimular la visión prenatal mediante actividades sencillas y divertidas que favorezcan el contacto con el bebé. Algunas ideas son:

• Exponer al vientre materno a diferentes fuentes de luz, como una linterna, una vela o una lámpara. Se puede jugar a encender y apagar la luz, o moverla de un lado a otro para ver si el bebé sigue el movimiento.
• Proyectar sombras sobre el vientre materno, como las de los dedos, las manos o los objetos. Se puede hacer formas divertidas, como animales, flores o estrellas, y ver si el bebé reacciona con movimientos o sonidos.
• Mostrar al bebé imágenes que se parezcan a una cara, como un dibujo, una foto o un espejo. Se puede hablar con el bebé, sonreírle o hacerle gestos para que se familiarice con las expresiones faciales.
• Combinar la estimulación visual con la auditiva y la táctil, como poner música, cantar, leer cuentos, acariciar o masajear el vientre materno. Estas actividades refuerzan el vínculo afectivo con el bebé y le hacen sentir más cerca de la madre.

La visión prenatal es una maravilla de la naturaleza que nos permite comunicarnos con nuestros bebés desde antes de nacer. Al estimular la visión prenatal, estamos favoreciendo el desarrollo de sus capacidades visuales, cerebrales y emocionales, y preparándolos para el gran momento de conocer el mundo.