Educación

Cómo regañar al niño y hacerlo sentir amado

regañar al niño
Descubre de qué modo regañar al niño sin que se sienta poco querido
Blanca Espada

¿Es posible regañar al niño sin que sienta que ya no le queremos? Sí, y es un método desarrollado por un psiquiatra infantil estadounidense. Se llama ‘la regañina del minuto’ y ha demostrado ser buena en la familia y en la escuela, de modo que vamos a ver en qué consiste. Lograremos así regañar al niño y a la vez, hacerlo sentirse amado.

Regañar al niño y hacerlo sentir amado

¿Existe una forma efectiva de regañar a un niño y cambiar su actitud mientras le das la seguridad de sentirse amado? Sí, y fue desarrollada por el psiquiatra infantil estadounidense Gerard E. Nelson, quien logró darle a los castigos una variante para hacer que a la vez se sienta querido.

Se llama «La regañina de un minuto» , y ha demostrado ser válida en la familia y en la escuela con los «matones» de la clase para mejorar drásticamente las relaciones entre niños y adultos.

Así es la «Regañina de un minuto»3

Está científicamente comprobado que la capacidad de atención de un niño es muy corta y que necesita estimulación constante para renovarse. Sin sermones, chantajes, acusaciones o castigos.

El regaño «funciona» si es corto. La regañina debe ser apretada, no más de un minuto , reloj en mano. La capacidad de atención de un niño es muy corta y necesita estimulación constante para renovarse.

Como explica Nelson, “después de un rato el niño apaga el sonido y se vuelve insensible a cualquier mensaje”. Es por esto que las largas explicaciones y los sermones son completamente inútiles y contraproducentes.

El regaño «funciona» si… es inmediato

La regañina debe hacerse en el momento , tan pronto como haya ocurrido el hecho. El niño vive en un presente eterno y es incapaz de proyectarse hacia el futuro o volver al pasado.

Frases como «Se lo voy a decir a papá (o a mamá) cuando vuelva» o «No tienes postre esta noche» no tienen ningún sentido para él. No logra comprender que estamos enfadados con él por un hecho que ya ha desaparecido con el tiempo. Así como le resulta inconcebible ser castigado en forma diferida, cuando el padre o madre regresa a casa y el ambiente es tranquilo, por algo que ya casi no recuerda.

El regaño «funciona» si se limita a un solo episodio

Sepultado por una avalancha de fechorías, el niño se siente impotente: “No se contenta con nada”, piensa, “Es inútil esforzarse”. Y no solo. Si la regañina se divide en diferentes reproches, acabamos enviando muchos mensajes, todos débiles. Obligándonos a no superar el minuto , nos veremos obligados a centrarnos en un único objetivo, con el resultado de ser claros y efectivos.

El regaño «funciona» si sucede en la intimidad

Culpar a un niño frente a amigos o extraños es muy desalentador y debilita su frágil sentido de competencia. Si tenemos que reprocharle, llevémosle aparte: nos agradecerá que le hayamos ahorrado una humillación. En muchos casos, también estará más dispuesto a aceptar comentarios que, si se hicieran frente a otras personas, serían rechazados.

El regaño «funciona» si es tranquilizador

Todo el mundo sabe que enojarse con sus hijos no significa que haya dejado de amarlos. Todo lo contrario es cierto: nos enojamos precisamente porque los amamos. El niño, sin embargo, no lo sabe. Para ello, junto con la severidad, es importante demostrar amor, estima y confianza al mismo tiempo.

El minuto les permite entender sin verse afectados

Con ese único minuto de regañina el niño entenderá que ha hecho algo mal pero a la vez, no podrá pensar en otra cosa. No cuestionará entonces el amor de sus padres hacia él ni dudará de este, ya que en realidad, no tendrá tiempo.

Lo último en Bebés

Últimas noticias