Un bebé sobrevive después de ser “decapitado”
Periódicamente conocemos noticias que tienen como protagonistas a bebés y que nos dejan realmente sorprendidos porque los hechos que narran pueden calificarse directamente como milagros. Y esa categoría es la que tiene la información con la que nos hemos despertado hoy: un bebé ha sobrevivido después de ser decapitado. Increíble, pero cierto. Sigue leyendo y lo descubrirás.
¿Qué ha sucedido?
Tal y como te hemos dado a conocer, lo que ha sucedido es que un niño de 16 meses de edad, llamado Jaxon Taylor, ha conseguido sobrevivir después de que sufriera una decapitación. Y es que tuvo un accidente de tráfico, mientras viajaba con su familia, que provocó que sufriera lo que se da en llamar decapitación interna, es decir, la rotura de la clavícula y de las vértebras c1 y c2. Una situación que provocó que su cabeza se separara del cuello.
Sin embargo, ha sido operado de urgencia y sigue vivo.
¿Cómo ocurrió todo?
El origen de todo se encuentra tiempo atrás cuando Jason viajaba en el coche junto a su madre y a su hermana de 9 años. Lo que iba a ser un trayecto tranquilo se convirtió en un tragedia en el momento en el que el vehículo chocaba frontalmente, a 112 kilómetros de velocidad, con otro.
El resultado fue el mencionado, que el niño acabara decapitado.
¿Qué paso después?
Lo que aconteció después fue que rápidamente se personaron en el lugar las autoridades policiales y de emergencias, que no dudaron en evacuar de la manera más inmediata posible al niño y a sus familiares.
Una vez en el Hospital de Brisbane (Queensland – Australia), ante la gravedad de la situación del menor, se reclamó la presencia del cirujano espinal Geoff Askin. Este, junto a sus colaboradores más directos, estudió el caso y decidió ponerse rápidamente a trabajar para conseguir que el paciente pudiera sobrevivir.
Así, iniciaron una intervención quirúrgica que vino a durar unas seis horas aproximadamente y que consistió básicamente en conectar todas y cada una de las vértebras de Jason. Para conseguirlo de la manera más eficaz y eficiente posible las colocaron mediante el uso de un alambre metálico y luego, para poder unirlas de la manera más adecuada, procedieron a extraerle un trozo de costilla. De esta manera, se garantizaban que el cuerpo no rechazaría esa unión, al tratarse de una parte de sí mismo.
¿Qué es de Jason?
Según se ha dado a conocer a través de los diversos medios de comunicación, el bebé de 16 meses ha conseguido sobrevivir al accidente y a la operación, que no es poco. En estos momentos, se ve en la necesidad de tener que llevar un esqueleto metálico en la cabeza, que es el que se está encargando de poder “soldar” las vértebras y conseguir que estas se puedan fusionar de la manera más correcta posible.
En concreto, se calcula que durante dos meses aproximadamente, ocho semanas en concreto, deberá llevar esa estructura que le impide moverse. Luego, una vez se le retire, se considera que podrá volver a su vida normal, la que tenía antes del accidente, realizando las mismas actividades y siguiendo el ritmo que tenía.
Sus padres
Tanto los médicos que le han atendido y siguen cuidando del bebé como sus padres consideran que el caso de Jason es un auténtico milagro y un perfecto ejemplo de la fuerza y ganas de vivir que tiene. Pero sus progenitores no sólo se encuentran a su lado en todo momento sino que, además, han puesto en marcha una iniciativa a través de la plataforma Charge.org con un claro objetivo: conseguir que en Australia se endurezcan las leyes de circulación. Y es que si Jason y su familia han estado a punto de morir ha sido por culpa del coche con el que se chocaron, un vehículo que estaba haciendo trompos en la carretera y que estaba conducido por un joven de 18 años.
Si polémica se ha suscitado por el accidente en sí, también se está debatiendo mucho sobre la operación del pequeño. En concreto, porque ha permitido sacar a la luz otra intervención similar que se va a llevar a cabo en 2017 y que genera muchas controversias: un trasplante de cabeza que realizarán un cirujano italiano y otro chino a un multimillonario de origen ruso. El paciente, que sufre una atrofia muscular espinal por culpa de una enfermedad degenerativa, va a pagar un total de diez millones de dólares para conseguir mejorar su esperanza de vida, ya que la patología que padece es mortal.
Se trata de una acción que está dividiendo a la comunidad médica, ya que gran parte de la misma considera que atenta contra todo tipo de ética y muestra su total desacuerdo.