Las ansiedades de las madres suelen ser más frecuentes durante el segundo embarazo

El anuncio de la llegada de un segundo hijo, puede provocar mucha alegría en la pareja y en concreto para la madre, pero esto no quiere decir que la mujer no sienta tanto miedo e incluso más que cuando experimentó su primer embarazo. A continuación, os hablamos de cómo las ansiedades de las madres suelen ser más frecuentes durante el segundo embarazo. 

Con un segundo embarazo, suele tenerse un primer sentimiento o pensamiento de alegría ya que es evidente que la familia va a crecer, pero esto no significa que se produzcan también algunas complicaciones emocionales y económicas, y como no, está también la ansiedad que se produce al darse cuenta la futura madre, de que va a tener que enfrentar todo nuevamente desde el principio, desde el embarazo hasta el parto.

Las ansiedades de las madres suelen ser más frecuentes durante el segundo embarazo

Y no es solo el hecho en sí de tener que volver a pasar por un proceso que en la mayoría de casos, suele ser cansado e incluso estresante, sino que además hemos de pensar que si bien durante el primer embarazo, la mujer se ha podido dedicar mucho más a asegurarse que descansaba y se cuidaba correctamente, con el segundo embarazo va a ser algo más complicado teniendo en cuenta que el primer hijo o hija va a reclamar también su atención y como no, es necesario cuidarle. Puede entonces que nazca un sentimiento de culpa o la creencia, de que tal vez estamos siendo demasiado egoístas ya que vamos a tener que desatender a nuestro primer hijo o hija, aunque lo cierto es que esto no va a ser así o también, se puede desarrollar el miedo a no amar a tu segundo hijo tanto como al primero.

De este modo, es posible que durante el segundo embarazo, la mujer descubra que experimenta sensaciones diferentes a las que tuvo con el primer bebé. ¡Que no cunda el pánico! No tener los mismos sentimientos cuando llega el segundo hijo no significa que no ames a este niño o niña igual que al primero, sino que nació en otro momento. Y quien dice nuevo hijo dice nuevos trastornos. La expansión de la familia implica la construcción de otras conexiones que son igualmente importantes con respecto a las establecidas previamente.

Por otro lado, está también el miedo a no poder cuidarse. Ya con el primer hijo, es difícil encontrar un momento para la futura madre que ahora con el segundo embarazo, puede tener miedo de sentirse completamente abrumada por una multitud de presiones diferentes y variadas.

Y por último está también ese miedo que se tiene a revivir el mismo parto que con el primero, especialmente si este no fue un parto agradable o se dieron ciertas complicaciones, pero en este caso, la madre debe pensar que cada embarazo y cada parto es distinto, por lo que es mejor relajarse, disfrutar del momento, hacer partícipe al primer hijo o hija para que se sienta emocionado como hermano o hermana mayor y pensar que ese segundo embarazo estará también marcado por la experiencia de lo que ya aprendiste con el primero y con el hecho de que algunos síntomas quizás ya sabes como controlarlos sin problema.