12 estrategias para motivar a los niños a aprender

Motivar a los niños es algo esencial cuando queramos que hagan cualquier cosa. No debemos sin embargo obligar a nada, y en el caso concreto de aprender o estudiar, será necesario saber cómo guiar correctamente a los niños para que realmente se sientan con ganas de ponerse a hacer sus deberes, trabajos o prepararse para el nuevo curso. Os presentamos a continuación, 12 estrategias o pautas para motivar a los niños a aprender.

12 estrategias para motivar a su hijo a aprender

Puede que ahora que estamos en verano, es posible que los niños se relajen y no quieran oír nada de libros, o de aprender cosas nuevas, pero es precisamente ahora cuando tenemos más tiempo, que si aplicamos las estrategias que os vamos a enumerar a continuación, es posible que una vez empiece el nuevo curso, el niño se sienta más motivado para aprender y ponerse a estudiar, logrando además mejores resultados académicos.

Evidentemente, la mayoría de buenos estudiantes suelen tener una predisposición particular para estudiar, pero la mayoría de los niños que aprenden bien es porque reciben una buena base y están bien motivados. Para lograr eso puedes aplicar estas pautas:

1. Desarrollar una atmósfera de lectura: Pocos lo saben, pero la lectura es la clave del éxito en el aprendizaje. Los niños que desarrollan un amor por la lectura, desarrollan un amor por el aprendizaje. La lectura no solo ayuda a los niños a desarrollar un vocabulario mucho más rico, sino que ayuda a su cerebro a aprender cómo procesar conceptos y la comunicación formal. Y las habilidades obtenidas de la lectura se extienden mucho más allá del aumento del rendimiento en las clases de arte del lenguaje. Los estudiantes que leen bien experimentan una capacidad mejorada para aprender en todas las materias, incluidas materias técnicas como matemáticas y ciencias.
2. Deja que el niño controle su proceso de aprendizaje: Es importante guiar a los niños a través del proceso de aprendizaje, pero es igual de importante permitir que los niños tengan el control de su propia experiencia de aprendizaje. Ya sea en casa o en el aula, brinda a los niños la capacidad de tener una entrada directa en sus opciones de aprendizaje. Una buena forma de hacerlo es proporcionar opciones a los niños. Por ejemplo, al asignar un proyecto de escritura, permita que los niños elijan su tema para escribir.
3. Fomenta una comunicación abierta y sincera: Anima a tu hijo a expresar su opinión sobre lo que está sucediendo con su educación. Crea una atmósfera abierta donde se sienta cómodo expresando sus gustos, disgustos o preocupaciones. Cuando los niños sienten que su opinión no importa, o están estancados, es probable que se desconecten del proceso de aprendizaje. Los buenos estudiantes saben que su opinión es importante y se sienten seguros de que pueden ser abiertos sobre su experiencia educativa sin ser juzgados, menospreciados, desanimados o ignorados.
4. Céntrate en los intereses de tu hijo: Cuando el aprendizaje involucra a los niños en áreas y temas de interés, el aprendizaje se vuelve divertido y los niños participan en el aprendizaje. Si realmente quieres ayudar a tu hijo, aliéntalo a explorar temas que lo fascinen. Si le gustan los dinosaurios, ayúdalo a encontrar libros e historias interesantes e interesantes sobre dinosaurios. Luego, será bueno desafiarlo a identificar sus cinco dinosaurios favoritos y explicar por qué eligió a cada uno.
5. Introduce y fomenta diferentes tipos de estilos de aprendizaje: Cada niño tiene preferencias y estilos de aprendizaje que se adaptan mejor a su forma de aprender. Algunos niños tienen un estilo de aprendizaje dominante , mientras que otros prefieren aprender usando una mezcla de estilos de aprendizaje. No hay necesariamente un estilo de aprendizaje correcto o incorrecto, o una combinación de estilos de aprendizaje. Sin embargo, al ayudar a tu hijo a descubrir sus estilos de aprendizaje preferidos, puede utilizar técnicas que mejorarán su ritmo y calidad de aprendizaje. Hay siete estilos fundamentales de aprendizaje: visual, auditivo, verbal, físico, lógico (matemático), social y solitario. Por ejemplo, los niños que aprenden visualmente aprenden mejor al ver cómo funcionan las cosas. Por el contrario, los niños que son aprendices auditivos aprenden mejor escuchando las cosas que se les explican. Para los niños pequeños, es beneficioso explorar y emplear diferentes tipos de estilos de aprendizaje.
6. Comparte tu entusiasmo por aprender: El entusiasmo se contagia, especialmente cuando se trata de aprender cosas nuevas. Si tu hijo ve que estás sinceramente entusiasmado con el aprendizaje, es probable que se entusiasme con el aprendizaje. Ya sea historia, ciencia, lectura, escritura o incluso matemáticas, ayúdalo a ver que aprender es un viaje de nuevos descubrimientos emocionantes.
7. Haz que el aprendizaje sea divertido con juegos: El aprendizaje basado en juegos no es un concepto nuevo y puede ser muy ventajoso por muchas razones. El uso de los juegos como herramienta educativa no solo brinda oportunidades para un aprendizaje más profundo y el desarrollo de habilidades no cognitivas, sino que ayuda a motivar a los niños a querer aprender.
8. Concéntrate en lo que está aprendiendo, no en su desempeño: En lugar de preguntarle a tu hijo cómo le fue en su examen de matemáticas tan pronto como llegue a casa de la escuela, pregúntale que ha aprendido hoy en matemáticas. Concéntrate en lo que tu hijo está aprendiendo, en lugar de cómo se está desempeñando. Si bien el rendimiento es importante, enfocarse en su experiencia de aprendizaje comunicará a tu hijo que el aprendizaje real es más importante que las notas que saca.
9. Ayuda a que el niño se organice: Ayudar a tu hijo a organizar sus papeles, libros y tareas le ayudará a sentirse motivado para aprender. La desorganización es típica entre los niños pequeños en edad escolar, pero también puede provocar la sensación de estar abrumado. Los niños abrumados pasan más tiempo y esfuerzo frustrados y preocupados de lo que aprenden. Se paciente, pero constante, para ayudar a tu hijo a organizar u material escolar y tareas. Esto lo ayudará a sentirse en control, menos abrumado y más motivado para aprender.
10. Reconoce y celebra los logros: No importa cuán pequeños sean, es importante reconocer y celebrar los logros del niño. Esto es especialmente importante para los niños de primaria que requieren un refuerzo positivo constante para mantenerlos motivados para aprender y desafiarse a sí mismos para mejorar.
11. Céntrate en las fortalezas: Centrarse en las fortalezas de tu hijo es vital para un desarrollo y progreso emocional y académico saludable. Es otra forma de refuerzo positivo que lo motivará a seguir aprendiendo. Por el contrario, concentrarse en las debilidades de su hijo no hace más que causar desánimo, angustia y falta de deseo de aprender.
12. Haz de cada día un día para aprender: Convertir cada día en un día de aprendizaje puede sonar un poco demasiado, pero realmente no lo es, si lo haces de la manera correcta. Siempre que sea posible, anima a tu hijo a explorar el mundo que lo rodea, a hacer preguntas y a que llegue a conclusiones. Ayúdalo a clasificar y pensar críticamente lo que ve y experimenta. Convertir cada día en un día de aprendizaje ayudará a tu hijo a desarrollar la motivación interna para aprender en el aula, en casa o donde sea que esté.