El Teatre Sans regresa a la cartelera con Cicle Concerts Primavera, aparcado desde 2018
Comenzó el 17 de marzo con Lítore Quartet, a todo saxo, una propuesta que destiló honestidad interpretativa y virtuosismo
El Teatre Sans recupera el Cicle Concerts Primavera, que tenía aparcado desde el año 2018, y de paso con esta actividad regresa a la primera línea después del parón ocasionado por pérdida de apoyos de la administración, indispensable para la supervivencia del teatro independiente de gran calado como el que representa la compañía Estudi Zero, propietaria del Sans, que durante más de tres décadas viene desarrollando una actividad ejemplar en las áreas de creación, pedagogía y programación.
En esta etapa de dificultades han aguantado gracias a su labor didáctica y al apoyo del Ministerio de Cultura del Gobierno de España en presentaciones de La cantante calva y L’Schmürtz en diversas ciudades de la península.
Este ciclo de conciertos en pequeño formato nos cita todos los jueves hasta el 7 de abril. Comenzaba el 17 de marzo con Lítore Quartet, a todo saxo. Y para la cita siguiente, el 24 de marzo, las músicas de Tomeu Quetgles, tanto como decir una mirada al Pla de Mallorca desde los contenidos del último trabajo discográfico, Vintaix. Nueva cita, aunque indirectamente, el teatro de sombras de los asturianos Celeste con su minimal Luz, micro y punto, los días 25, 26 y 27, que no deja de ser una excelente noticia a propósito de un progresivo retorno a su habitual oferta de artes escénicas.
Regresando al Cicle Concets Primavera, todo él con músicos locales, el 31 de marzo es la fecha para el reencuentro con Aero.Sol que presentará Quatre el EP del reencuentro en 2019. Cerrando esta singular oferta, el 7 de abril será la vez para Voicello, interesante convergencia de la soprano Carme Garí y el cellista Gabriel Fiol, acompañándoles susurros de batería.
Me sentía moralmente obligado a presenciar este regreso a la primera línea, por el profundo respeto que me inspira el ejemplar trabajo de esta gente. Y acto seguido me emplearé con cierta extensión en comentar la prima notte.
Lo que no entraba en mis cálculos, necesariamente, era encontrarme ante una propuesta tan solvente como la protagonizada por Lítore Quartet en la que participan cuatro jóvenes intérpretes que, ya digo, dan la impresión de tener voluntad de continuidad. De momento les avalan reconocimientos de carácter bastante revelador como el Premi Art Jove 2020.
Destilan honestidad interpretativa en el sentido de atreverse con los retos inherentes a las características de su repertorio fundamental, al tiempo que vuelcan su virtuosismo cuando les reconocemos el valor de sus evoluciones aplicadas a relatos que nos resultan más familiares. El suyo es un trabajo a la manera coral y sin ánimo de sobresalir un solo por encima del resto en la intrahistoria de cada tema. Avanzan en la construcción del relato apoyados unos en otros hasta alcanzar una sola voz que se agudiza solamente por la naturaleza y características de cada instrumento.
Ella y ellos son Sira Pellicer, Jaime Estévez, Hugo Lomba y Miquel Flores ajustados los cuatro a una vestimenta uniforme que delata precisamente su voluntad de continuidad como conjunto de cámara.
Esa honestidad interpretativa a la que me he referido destila diálogos en armonía que ayudan al oyente si desea entrar instintivamente en el relato de piezas no necesariamente de fácil digestión. Es la puerta abierta al disfrute de una sonoridad que te envuelve de una manera natural porque así lo deja entrever el perfecto ensamblaje de este cuarteto de jóvenes promesas.
Probablemente no se entendería Lítore Quartet –fundado en 2019- así como otras formaciones de similares características de no existir el Aula de Saxo en el Conservatorio Superior de Música de Baleares, que nada más entrar a funcionar ya destilaba un sabor singular hasta el punto de ser considerada una de las mejores de España. De lo que no hay duda es de su permanente inmersión en clases magistrales, confiadas a solistas de renombre. Cabe destacar, asimismo, que la tutela de Lítore Quartet ha corrido por cuenta de dos destacados profesores: la madrileña Beatriz Tirado, a su vez solista de la Orquesta Nacional de España (ONE), y el gallego Xabier Casal, fundador del cuarteto de saxos Fukio y reconocido pedagogo a escala internacional.
El ciclo de primavera se iniciaba el jueves 17 de marzo con el cuarteto de saxos Lítore, nacido en Palma. La procedencia de sus integrantes nos lleva a Galicia, Comunidad Valenciana y Cataluña aunque a fecha de hoy se trata de una genuina formación mallorquina que sorprende por la calidad de su repertorio, en el que conjugan obras escritas para un cuarteto de saxos, pero también la adaptación a este formato de obras que en origen apenas tenían que ver, el caso de Historia del Tango (1967) suite de Astor Piazzola para flauta y guitarra o Three Preludes (1926), de Gershwin, nacidos para ser interpretados al piano. En el formato focalizado en evoluciones expresas de los saxos alto, barítono, tenor y soprano se crecen las autorías de Guillermo Lago (Ciudades, 2011) y de Robin Hoffmann (Der Blutige Schaffner, 1996). Todo ello entendido como un fluir de Les músiques del camí.
Les recomiendo a mis lectores un acercamiento a este cuarteto a través de su reciente grabación de The sobbing of the Phoenix, una obra del joven compositor gallego Aaron Siebert colgada días pasados en YouTube.
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