Son Amar seguirá abierto al público como espacio para eventos corporativos y sociales
La continuidad del emblemático complejo esta liderada por Dominic Miles, hijo de Margaret Whittaker, fallecida en febrero


Son Amar, el emblemático complejo mallorquín que anunció su cierre el pasado mes de abril tras fallecer su propietaria Margaret Whittaker en febrero, ha comunicado este lunes que permanecerá abierto al público, reforzando su apuesta por acoger eventos sociales y corporativos.
Esta línea de negocio, ya presente en su actividad anterior, pasa ahora a convertirse en «la piedra angular de su modelo empresarial», explican desde Son Amar en un comunicado, permitiendo a la compañía operar de manera independiente sin depender del apoyo financiero que proporcionaba Margaret Whittaker.
El complejo cuenta con un auditorio con capacidad para acoger a más de un millar de asistentes como espacio principal, salas multifuncionales, así como varias terrazas y zonas exteriores rodeadas de naturaleza y vistas a la montaña, ofreciendo instalaciones de vanguardia para todo tipo de eventos.
La continuidad de Son Amar esta liderada pór Dominic Miles, hijo de Margaret Whittaker, quien adquirió la compañía a principios de los años 2000 y asumió gradualmente su gestión junto a Paul Abrey, amigo de larga trayectoria de Margaret y su familia.
Dominic, con experiencia previa en negocios relacionados con la hostelería y el ocio nocturno, forma parte actualmente de la dirección del grupo empresarial familiar, al tiempo que sigue desarrollando su propio grupo de compañías con actividad en España, Reino Unido y Polonia, principalmente vinculadas al sector de la automoción.
Son Amar detalla en el comunicado que Dominic cuenta con el apoyo de Paul Abrey, alto ejecutivo de una reconocida productora audiovisual en Mallorca. «Sus excelentes capacidades empresariales y su amplia experiencia corporativa le permiten aportar un sólido respaldo estratégico y corporativo a la transformación de Son Amar.
En los últimos meses y tras un plan de reestructuración que afectó a la mayoría de los empleados de la compañía durante los primeros meses de 2025, se ha llevado a cabo una reorganización empresarial para adaptar la empresa a este nuevo modelo de funcionamiento, reforzando su viabilidad y asegurando que Son Amar siga siendo un referente en Mallorca.
«Son Amar sigue siendo un espacio único en la isla, ahora dedicado a eventos sociales y corporativos. Nuestra historia y compromiso con Mallorca continúan, ofreciendo experiencias inolvidables en un entorno emblemático», ha manifestado la dirección de la empresa.