El renovado Paseo Marítimo de Palma se convierte en un basurero y urinario público a pesar de las obras
Vecinos, comerciantes y hoteleros denuncian el "abandono institucional" que sufren y la pésima imagen que proyecta el lugar
El mobiliario urbano de la zona amanece con frecuencia repleto de botellas de alcohol restos de comida y papeles


La suciedad y el incivismo se han apoderado el recién renovado Paseo Marítimo de Palma. A pesar de las obras de remodelación y embellecimiento de esta zona de primera línea de la capital balear, los vecinos, comerciantes y hoteleros denuncian el «abandono institucional» que sufren y la pésima imagen que proyecta el lugar.
La Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo de Palma ha denunciado en un duro comunicado la «suciedad acumulada, episodios de inseguridad y un desorden urbano cada vez más evidente» que está provocando un «malestar creciente» en unos empresarios y comerciantes que están viendo cómo los resultados de las obras no están siendo como creían.
Y es que, como se puede ver en las imágenes, el Paseo Marítimo se ha convertido en un basurero para las personas que salen de fiesta por la zona. Botellas de alcohol, papeles de todo tipo y restos de comida se amontonan en el «deteriorado» mobiliario urbano y en el renovado pavimento, que ya se ha quedado marcado por la suciedad.
Por si fuera poco, el Paseo Marítimo de Palma también se ha convertido en un urinario público, donde tanto a hombres como mujeres se les ha visto orinar e incluso defecar en la vía pública a altas horas de la madrugada y por la mañana, tras toda una noche de fiesta y desenfreno.
Para poner freno a esto, la asociación vecinal ha exigido instalar baños públicos en la zona, hacer cumplir la ley en la venta nocturna de alcohol en minimarkets, más vigilancia policial y obligar a los locales que cedan sus baños para todo el que lo necesite.
Los vecinos reclaman «recuperar la dignidad» del Paseo Marítimo
Desde la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo han reclamado al Ayuntamiento de Palma «recuperar la dignidad y el atractivo» de la zona que se ha perdido por culpa, entre otras cosas, de «numerosos» kebabs, bares, minimarkets y discotecas de la zona que «no acatan las normas básicas de convivencia, ni de higiene».
«Estos establecimientos mantienen una total falta de control sanitario y no aperciben a sus clientes ante comportamientos incívicos, lo que agrava el problema de suciedad, ruido y desorden», han argumentado.
🚫🚽 El Paseo Marítimo no es un urinario (aunque algunos parecen creer que sí).
Soluciones:
1️⃣ Poner baños públicos.
2️⃣ Hacer cumplir la ley en la venta nocturna de alcohol en minimarkets.
3️⃣ Más vigilancia policial.
4️⃣ Obligación de que los locales cedan sus baños. pic.twitter.com/lI8web1i0y— Associacio Veins Passeig Maritim Palma (@Avvpmaritim) September 1, 2025
Es por ello que han considerado que el Paseo Marítimo no se ha convertido en un «modelo de servicios de calidad y prestigio internacional» que pretendía ser gracias a las obras de remodelación, que se impulsaron bajo el mandato de la socialista Francina Armengol y el ex alcalde de Palma José Hila.
«Incluso los turistas, que acuden al Paseo Marítimo en busca de ocio, descanso y cultura mediterránea, se muestran sorprendidos por el contraste entre la belleza natural del enclave y el estado de abandono de algunos de sus espacios públicos, lo que se traslada críticas que ya repercuten en foros y reseñas internacionales», han sostenido.
«La limpieza, la seguridad, el cumplimiento de las normas y el orden son exigencias básicas que no pueden seguir postergándose», han reivindicado.